Los valientes del parque
Un día soleado, Nacho y Quimey decidieron dar un paseo por el parque. Mientras caminaban, se encontraron con una cabra que parecía estar perdida. - ¡Mira Quimey! ¿Ves esa cabra? Parece estar sola - dijo Nacho preocupado.
- Sí, hay que ayudarla - respondió Quimey decidida. Decidieron acercarse a la cabra para ver si podían encontrar al dueño o llevarla a algún lugar seguro.
Pero mientras lo hacían, vieron algo aún más sorprendente: un payaso estaba sentado en un banco cercano llorando desconsoladamente. - Hola señor payaso, ¿está todo bien? - preguntó Nacho preocupado. El payaso levantó la cabeza y les miró con tristeza.
- Perdí mi nariz de payaso y sin ella no puedo hacer reír a los niños - explicó sollozando. Nacho y Quimey sintieron mucha compasión por él y decidieron ayudarlo también. Fue entonces cuando la cabra comenzó a balir fuertemente y corrió hacia ellos como si quisiera decirles algo importante.
- Creo que la cabra nos está intentando decir algo - dijo Quimey asombrada. De repente, Richard apareció detrás de ellos. Era un hombre mayor muy sabio que vivía cerca del parque.
Había visto toda la escena desde lejos y decidió acercarse para ofrecer su ayuda. - Veo que necesitan ayuda con esta cabra perdida y este payaso triste - dijo Richard sonriendo-.
Déjenme ayudarlosCon su experiencia en el campo, Richard encontró rápidamente al dueño de la cabra y se aseguró de que fuera llevada a un lugar seguro. Luego, le dio una nariz de payaso nueva al triste payaso, quien comenzó a reír y hacer trucos para Nacho y Quimey.
- ¡Gracias por ayudarme! - dijo el payaso sonriendo-. Pero ¿cómo sabías que necesitaba una nariz nueva? - Fue gracias a esta cabra - explicó Nacho señalando a la cabra-. Nos guió hacia ti.
Richard agregó: - A veces, cuando estamos perdidos o tristes, alguien o algo nos guía hacia la solución. Solo tenemos que estar atentos y escuchar lo que nos dice nuestro corazón. Nacho, Quimey y el payaso asintieron con gratitud ante las palabras sabias de Richard.
Se despidieron felices con nuevos amigos en su camino y un nuevo entendimiento sobre cómo seguir adelante cuando estaban perdidos o tristes.
FIN.