Los valientes en el centro comercial



En un soleado día de sábado, cuatro amigos decidieron ir al centro comercial a pasar la tarde. Se llamaban Martina, Juanito, Valentina y Tomás. Eran muy unidos y siempre se divertían juntos.

Al llegar al centro comercial, los niños se maravillaron con la cantidad de tiendas y productos que veían a su alrededor. Martina sugirió que primero fueran a la sección de juguetes para ver si encontraban algo interesante.

- ¡Miren esa muñeca! ¡Es hermosa! -exclamó Valentina señalando una vitrina llena de muñecas de colores brillantes. - Sí, pero también me gustaría ver los autos a control remoto. Vamos allá -dijo Juanito emocionado.

Los niños recorrieron las diferentes secciones del centro comercial, siempre recordando las normas de cortesía que sus padres les habían enseñado: no correr, no gritar y ser respetuosos con el personal de las tiendas. De repente, mientras estaban en la sección de ropa, escucharon unos ruidos extraños.

Se acercaron curiosos y vieron a un grupo de ladrones intentando robar algunas prendas. - ¡Oh no! ¡Qué vamos a hacer! -exclamó Martina asustada. Sin pensarlo dos veces, Tomás corrió hacia uno de los guardias de seguridad y le advirtió sobre lo que estaba sucediendo.

Los ladrones fueron atrapados y los niños recibieron elogios por su valentía y rápida reacción. Después del susto, continuaron su recorrido por el centro comercial.

Encontraron la sección de golosinas y cada uno eligió sus favoritas para comprarlas como premio por haber sido tan valientes. - Gracias por estar atentos y actuar con rapidez ante ese problema -les dijo el gerente del centro comercial mientras les regalaba unas tarjetas con descuentos para futuras compras.

Los niños regresaron a casa felices y satisfechos por haber vivido una aventura inolvidable en el centro comercial.

Aprendieron que seguir las normas de cortesía no solo es importante para comportarse bien en público, sino también para enfrentar situaciones difíciles con valentía y determinación. Y así, entre risas y chucherías compartidas, terminó un día inolvidable para Martina, Juanito, Valentina y Tomás.

FIN.

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