Los valientes patos salvadores del agua



Había una vez una hermosa laguna en el medio de un bosque, donde vivían muchos patos felices. Un verano, una sequía azotó el bosque, y la laguna comenzó a secarse. Los patos estaban muy preocupados, ya que el agua escaseaba y no sabían qué hacer.

- ¡Cuac! ¡Cuac! ¿Qué vamos a hacer con la laguna seca? - dijo Patito, el líder de la bandada.

- Tenemos que encontrar una solución, pero no sabemos qué hacer - respondió Pata, la más sabia del grupo.

Los patos no se rindieron, y decidieron salir en busca de ayuda. Durante su travesía, se encontraron con diferentes animales del bosque, como conejos, zorros y ardillas, a quienes les contaron sobre su problema. Todos estaban preocupados, pero ninguno sabía cómo ayudar. Hasta que finalmente conocieron a Don Caracol, un viejo sabio que vivía en un árbol hueco.

- ¡Buenos días, patitos! ¿En qué puedo ayudarles? - dijo don Caracol con su voz tranquila.

- La laguna se está secando, y no sabemos cómo solucionarlo - explicó Patito.

- No se preocupen, tengo una idea que podría ayudarlos. Síganme - dijo Don Caracol.

Los patos lo siguieron hasta lo alto de la montaña, donde encontraron una fuente de agua pura. Don Caracol les explicó que si traían agua de esa fuente a la laguna, podrían salvarla. Los patos regresaron al bosque y, con mucho esfuerzo, llevaron agua en sus picos desde la fuente hasta la laguna. Poco a poco, la laguna comenzó a recuperarse, y los demás animales del bosque se unieron para ayudar.

Después de varios días de arduo trabajo, la laguna volvió a tener suficiente agua para todos. Los patos celebraron con alegría, y todos los animales los felicitaron por su valentía y determinación. Desde entonces, los patos se convirtieron en guardianes del agua, asegurándose de cuidarla y no desperdiciarla nunca más.

Y así, la laguna volvió a ser un lugar feliz y próspero para todos los habitantes del bosque.

FIN.

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