Lost and Found Friends



Un día soleado, Fabián se encontraba jugando en el jardín con sus amigos, la hormiga grande y la mariposa gigante. Juntos reían y saltaban de alegría mientras jugaban a las escondidas.

Fabián era un niño muy inteligente y siempre tenía ideas brillantes para encontrar los mejores escondites. La hormiga y la mariposa admiraban su astucia y disfrutaban cada momento que pasaban juntos. Pero un día, mientras jugaban cerca del río, la pobre hormiga resbaló y cayó al agua.

Fabián intentó ayudarla, pero era tan pequeña que no pudo alcanzarla. La corriente arrastró a su amiga lejos de allí antes de que pudiera hacer algo más. Desde aquel día triste, Fabián buscaba incansablemente a sus amigos perdidos.

Recorría el jardín, el parque e incluso pedía ayuda a los vecinos para encontrarlos, pero sin éxito alguno. Cada noche lloraba esperando volver a verlos.

Un día, mientras caminaba por el bosque cercano al río, escuchó un sonido familiar: ¡era la risa de su amiga mariposa! Corrió hacia ella emocionado y se encontró con una sorpresa aún mayor: ¡la hormiga también estaba allí!"-¡Amigos míos! ¡Los he encontrado!", exclamó Fabián emocionado.

La mariposa gigante volvió a reírse y dijo: "-Nos perdimos durante mucho tiempo, pero nunca dejamos de buscarte". La hormiga grande asintió con una sonrisa en su rostro diminuto: "-Aprendimos valiosas lecciones mientras te buscábamos, Fabián. Descubrimos que la amistad verdadera nunca se pierde".

Fabián abrazó a sus amigos y les prometió que nunca más los perdería de vista. Juntos, continuaron jugando y explorando el mundo con una nueva apreciación por la amistad.

Pasaron los años y Fabián siempre recordó aquel día en el que encontró nuevamente a sus amigos perdidos. Aprendió que no importa cuánto tiempo pase o las dificultades que enfrentemos, la verdadera amistad siempre prevalecerá.

Y así, Fabián creció rodeado de risas y aventuras junto a su inseparable hormiga grande y su fiel mariposa gigante. Siempre recordando el valor de la amistad y enseñándolo a otros pequeños soñadores como él. Fin

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!