Lourdes y el misterio del jardín prohibido

Lourdes era una niña curiosa y aventurera que vivía en una casa grande con un precioso jardín.

Sus padres le habían advertido en repetidas ocasiones que no debía aventurarse más allá de ciertos límites en el jardín, pero su espíritu intrépido la incitaba a explorar lo desconocido. Un día, tentada por la curiosidad, decidió ignorar las advertencias de sus padres y cruzar la línea invisible que separaba el jardín permitido del jardín prohibido.

Al adentrarse en ese misterioso territorio, descubrió un mundo fascinante lleno de flores exóticas y frutas suculentas. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que había cometido un error. Se encontró atrapada en un laberinto de rosales y no lograba encontrar la salida.

Con valentía, decidió buscar una solución por su cuenta. Después de horas de esfuerzo y con la ayuda de su ingenio, logró salir del laberinto.

Después de esa experiencia, Lourdes entendió que los límites establecidos por sus padres estaban pensados para protegerla y que era importante respetarlos. Desde entonces, se dedicó a explorar y disfrutar el jardín permitido, valorando la importancia de obedecer las reglas.

Sus padres, al ver la lección aprendida por su hija, compartieron con ella nuevos conocimientos sobre el jardín, reforzando su amor por la naturaleza y la importancia de la prudencia. Lourdes se convirtió en una niña más sabia y responsable, aprendiendo a equilibrar su espíritu aventurero con el respeto a las normas establecidas.