Luca y el nuevo hermanito


Había una vez un pequeño dinosaurio llamado Luca, a quien le encantaba jugar con sus papás. Pasaban horas juntos, divirtiéndose y compartiendo momentos especiales. Luca era feliz y se sentía muy querido. Sin embargo, un día, todo cambió. Sus papás le anunciaron que pronto llegaría un nuevo integrante a la familia, un hermanito al que llamarían Mateo. Al principio, Luca se sintió confundido, ¿cómo sería ahora con un hermanito en casa? Una sensación extraña empezó a crecer en su pecho, un sentimiento de celos y miedo de perder el amor y la atención de sus papás.

Cuando finalmente Mateo llegó al mundo, Luca se sintió desplazado. Observaba con recelo cada sonrisa, cada caricia que sus papás le daban a su nuevo hermanito. Los celos lo invadieron y empezó a actuar de manera desafiante, buscando llamar la atención de cualquier forma. Sus papás, preocupados por la tristeza de Luca, decidieron hablar con él.

- Luca, entendemos que te sientas confundido con la llegada de Mateo. Pero queremos que sepas que nuestro amor por ti no cambiará. Tener un hermanito no significa que dejaremos de quererte o prestarte atención.

Poco a poco, Luca fue comprendiendo que el amor de sus papás es infinito y que tener un hermanito no significaba perder su lugar en sus corazones. Con el tiempo, descubrió que Mateo podía convertirse en su compañero de juegos y aventuras. Aprendió a compartir, a ser paciente y a cuidar de su hermanito. Juntos, descubrieron un mundo lleno de risas y amor fraternal. Luca encontró en Mateo, no a un ladrón de amor, sino a un amigo para toda la vida.

Y desde entonces, los dos hermanitos jugaban juntos, se cuidaban mutuamente y aprendían grandes lecciones de amor y compañerismo. Luca entendió que el corazón de sus papás tenía suficiente amor para ambos, y que la llegada de Mateo enriqueció sus vidas. Así, la familia creció en amor, complicidad y alegría, demostrando que el amor fraternal puede vencer los celos y miedos. Luca aprendió que el amor se multiplica cuando se comparte, y que tener un hermanito es un regalo maravilloso.

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