Lucas y el miedo superado
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Pueblo Feliz, donde todos los niños eran muy valientes y siempre estaban dispuestos a enfrentar sus miedos.
Pero había un niño llamado Lucas, que tenía mucho miedo de la oscuridad y de los truenos. Un día, mientras Lucas estaba en la escuela, comenzó a oscurecerse rápidamente. Los truenos resonaban en el cielo y las luces se apagaron repentinamente. Todos los niños empezaron a asustarse, pero Lucas estaba especialmente nervioso.
En ese momento, apareció el Director de la escuela con una gran sonrisa en su rostro. Era conocido por ser un hombre muy sabio y divertido.
Se acercó a Lucas y le dijo: "¡No te preocupes, Lucas! La oscuridad no es tan terrible como parece. "Lucas miró al Director con curiosidad mientras él continuaba: "¿Sabías que detrás de cada nube negra hay miles de estrellas brillantes esperando ser descubiertas? Y esos truenos...
¡son solo el ruido del cielo aplaudiendo nuestra valentía!"Lucas empezó a sentirse más tranquilo al escuchar las palabras del Director. Juntos, caminaron hacia el patio de la escuela para ver cómo la noche se iba adueñando del cielo.
De repente, entre las sombras apareció un grupo de payasos muy simpáticos. Eran parte del circo que había llegado al pueblo esa misma tarde. Los payasos bailaban y reían bajo la luz tenue de las linternas que llevaban consigo.
Lucas observaba fascinado cómo los payasos parecían no tener miedo de la oscuridad. Uno de ellos se acercó a Lucas y le dijo: "¡Hola, pequeño valiente! ¿Quieres ser parte de nuestro espectáculo?"Lucas miró al payaso sorprendido y respondió tímidamente: "Pero...
tengo miedo de la oscuridad y los truenos. "El payaso sonrió y le dijo: "No te preocupes, amigo. Nosotros también tuvimos miedo alguna vez, pero aprendimos que el mejor remedio para vencerlo es enfrentarlo con alegría.
"Lucas decidió darle una oportunidad a los payasos y juntos comenzaron a preparar un número especial para esa noche. Mientras practicaban, Lucas se dio cuenta de que su miedo estaba desapareciendo lentamente.
Llegada la hora del espectáculo, la escuela se llenó de padres y niños emocionados por ver lo que habían preparado los payasos. Cuando llegó el turno de Lucas, subió al escenario con confianza y sin rastro alguno de temor.
Los truenos resonaron en el cielo justo cuando Lucas comenzó su acto. Sin embargo, en lugar de asustarse, sonrió e hizo reír a todos con sus ocurrencias. Los aplausos retumbaron en todo el lugar mientras las estrellas brillaban intensamente en el oscuro cielo nocturno.
Al finalizar el espectáculo, todos felicitaron a Lucas por su valentía y determinación para superar su miedo. Desde ese día, Lucas dejó atrás sus temores y se convirtió en un ejemplo para otros niños que también tenían miedos.
Y así fue como Pueblo Feliz se convirtió en un lugar donde todos aprendieron que, aunque la oscuridad y los truenos puedan asustarnos, siempre hay una luz brillante dentro de nosotros que puede iluminar cualquier situación.
FIN.