Lucas y el valor de pedir permiso



Había una vez un niño llamado Lucas, a quien le encantaba jugar en el parque con sus amigos. Un día, mientras jugaban a la pelota, Lucas vio un hermoso juguete que alguien había olvidado en uno de los bancos.

Sin pensarlo dos veces, lo agarró y empezó a jugar con él. -¡Miren lo que encontré! -exclamó Lucas emocionado mostrando el juguete a sus amigos. Pero en ese momento, una voz suave pero firme lo detuvo.

-¿Qué estás haciendo, Lucas? Ese juguete no es tuyo. Deberías pedir permiso antes de tomar algo que pertenece a otra persona -dijo Sofía, la mamá de uno de los amigos de Lucas. Lucas se sintió avergonzado al darse cuenta de su error.

Nunca antes le habían enseñado la importancia de pedir permiso para tomar algo que no era suyo. Se disculpó con Sofía y dejó el juguete donde lo había encontrado.

Esa noche, mientras cenaba con su familia, Lucas les contó lo sucedido en el parque. Sus padres aprovecharon la situación para hablarle sobre la importancia del respeto hacia las pertenencias de los demás y la necesidad de pedir permiso antes de usar algo que no nos pertenece.

A partir de ese día, Lucas puso en práctica lo aprendido. Siempre pedía permiso antes de tomar prestado un lápiz en clase o un libro en la biblioteca.

Sus amigos notaron el cambio en él y pronto empezaron a imitarlo, creando así un ambiente más respetuoso entre todos. Un mes después, durante otro día soleado en el parque, Lucas vio nuevamente un juguete olvidado en uno de los bancos.

Esta vez recordó la lección aprendida y fue corriendo a buscar a Sofía. -¡Sofía! ¿Puedo jugar un rato con este juguete que encontré? Sofía sonrió al ver el cambio en Lucas y asintió con alegría. -Claro que sí, Lucas.

¡Siempre es importante pedir permiso antes! Desde ese día, Lucas se convirtió en ejemplo para todos los niños del barrio. Aprendió que pedir permiso no solo era una muestra de respeto hacia los demás, sino también una forma de demostrar madurez y responsabilidad.

Y colorín colorado este cuento ha terminado... ¡pero recuerda siempre pedir permiso antes de tomar algo que no es tuyo!

FIN.

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