Lucas y la luz de Laura
En la escuela "Rayito de Sol" todos los niños se divertían y aprendían juntos. Sin embargo, un día llegó al colegio un niño nuevo llamado Lucas.
Lucas era muy tímido y le costaba hacer amigos, lo que despertó la curiosidad de algunos compañeros que empezaron a burlarse de él. -¡Mirá, ahí viene el niño raro! -se reía Juan, el líder de un grupo de chicos populares. Lucas se sentía triste y solo.
No entendía por qué los demás se burlaban de él si solo quería tener amigos con quienes jugar en el recreo. Un día, la maestra Laura notó que Lucas estaba cada vez más callado y triste, así que decidió hablar con él después de clases.
-¿Qué te pasa, Lucas? -le preguntó con cariño. -Nada, maestra... es solo que siento que nadie quiere ser mi amigo -respondió con voz temblorosa. La maestra Laura se puso seria al escuchar esto.
Sabía que no podía permitir que el bullying continuara en su salón de clases. Decidió hablar con todos los niños al día siguiente. -Chicos, quiero hablarles sobre algo muy importante: respetar y apoyar a nuestros compañeros.
Todos somos diferentes y eso nos hace únicos. No está bien burlarse o hacer sentir mal a alguien solo porque es diferente a nosotros -les dijo con firmeza. Los niños reflexionaron sobre las palabras de la maestra Laura.
Se dieron cuenta de que habían estado actuando mal con Lucas y decidieron disculparse y darle una oportunidad para ser su amigo. Esa misma tarde, Juan se acercó tímidamente a Lucas:-Perdón por haberme burlado de ti, ¿quieres jugar con nosotros? Lucas sonrió emocionado y aceptó la invitación.
Pronto descubrieron que tenían mucho en común y se convirtieron en grandes amigos. A partir de ese día, en la escuela "Rayito de Sol" reinaba la amistad y el respeto entre todos los niños.
La maestra Laura enseñó a sus alumnos una valiosa lección: nunca subestimar el poder del amor y la amistad para superar cualquier obstáculo, incluso el bullying. Y así, juntos crearon un ambiente escolar donde todos se sentían seguros y felices.
FIN.