Lucas y la misión de Luna

agarrar. Luna decidió acercarse a Lucas y hablar con él. "¡Hola, Lucas! ¿Sabías que botar basura en la calle contamina nuestro planeta?" -dijo Luna con voz amable.

Lucas se sorprendió al escuchar a Luna, nadie antes le había dicho nada sobre el impacto de sus acciones en el medio ambiente. "¿En serio? No sabía eso... " -respondió Lucas tímidamente.

Luna asintió con la cabeza y le explicó pacientemente cómo la basura afecta a los animales, las plantas y hasta a otros niños como ellos. Le habló sobre la importancia de cuidar el planeta para poder disfrutar de un mundo limpio y saludable. "¿Qué puedo hacer para arreglarlo?" -preguntó Lucas, sintiéndose arrepentido por su comportamiento.

Luna sonrió y propuso a Lucas una idea brillante: organizar juntos una campaña de limpieza en su barrio. Podían invitar a sus amigos y vecinos a unirse para reagarrar la basura y dejar todo impecable.

Así, demostrarían que todos podemos hacer nuestra parte para cuidar el planeta. Lucas se entusiasmó con la idea y aceptó encantado. Esa misma tarde, comenzaron a repartir volantes invitando a todos a sumarse a la campaña de limpieza.

La noticia se esparció rápidamente y pronto tenían un grupo grande de voluntarios dispuestos a ayudar. El día de la limpieza llegó, y entre risas y trabajo en equipo, lograron recolectar una gran cantidad de basura que estaba contaminando su vecindario.

Al final del día, estaban agotados pero felices por haber hecho algo bueno por su comunidad y por el planeta. Desde ese día, Lucas entendió lo importante que es cuidar el medio ambiente y se convirtió en un defensor activo de la naturaleza.

Siempre buscaba formas creativas de reciclar y reutilizar los materiales, inspirando a otros con su ejemplo. Gracias al encuentro con Luna, Lucas descubrió que cada pequeña acción cuenta cuando se trata de proteger nuestro hogar: la Tierra.

Juntos demostraron que nunca es tarde para cambiar e iniciar un camino hacia un futuro más sostenible para todos.