Lucas y la Transformación de Morgana
Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Encantada, una bruja llamada Morgana y su fiel compañero, un gato negro llamado Noche. Morgana era conocida por sus poderes mágicos y su malvado corazón.
Todos los habitantes del pueblo temían a la bruja y evitaban cruzarse con ella. Un día, mientras caminaba por el bosque oscuro, Morgana encontró a un grupo de niños jugando cerca de un arroyo.
La bruja se acercó sigilosamente y les dijo con voz tenebrosa: "¡Niños insensatos! ¿No saben que no deben jugar cerca de mi territorio?". Los niños asustados corrieron lejos de allí sin mirar atrás. Sin embargo, uno de los niños, llamado Lucas, era diferente al resto.
A pesar del miedo que sentía hacia la bruja, decidió enfrentarla para proteger a sus amigos. Se acercó valientemente a Morgana y le dijo: "-Señora Morgana, entiendo que este sea su territorio pero los demás también tienen derecho a divertirse".
La bruja quedó sorprendida al ver la audacia del niño. Nunca antes nadie se había atrevido a hablarle así. Pero en lugar de enfadarse aún más, Morgana sonrió maliciosamente y respondió: "-Tienes razón niño valiente.
Pero te advierto que si me desafías nuevamente te convertiré en sapo".
Lucas no se dejó intimidar por las palabras amenazadoras de la bruja e insistió: "-Entiendo que tenga sus reglas señora Morgana, pero todos merecemos la oportunidad de disfrutar de este hermoso bosque sin miedo". Morgana quedó impresionada por la valentía y la sabiduría del niño.
Decidió poner a prueba su determinación y le propuso un desafío: "-Si logras encontrar tres objetos mágicos escondidos en el bosque antes de que caiga el sol, prometo no molestar más a los niños". Lucas aceptó el desafío sin dudarlo y se adentró en el oscuro bosque con Noche a su lado.
Juntos buscaron por todas partes hasta que finalmente encontraron una varita mágica, una poción curativa y un libro encantado. Cuando Lucas regresó con los objetos ante Morgana, ella quedó impresionada por su inteligencia y perseverancia. Cumplió su promesa y dejó de atormentar al pueblo.
A cambio, Lucas le pidió a Morgana que usara sus poderes para hacer el bien en lugar del mal. La bruja reflexionó sobre las palabras del niño y decidió cambiar su forma de actuar.
Con ayuda de Noche, comenzaron a usar sus poderes para ayudar a los demás. Curaban enfermedades, plantaban árboles frutales e incluso reparaban casas dañadas. Con el tiempo, Morgana se convirtió en una bruja buena y querida por todos en Villa Encantada.
Los habitantes del pueblo aprendieron que no debían juzgar por las apariencias externas y que siempre hay bondad dentro de cada persona. Y así fue como gracias al coraje y la compasión de Lucas, logró transformar a una temible bruja en alguien amable y generoso.
Desde ese día, Villa Encantada vivió en paz y armonía, recordando siempre el valiente acto de un niño que cambió el destino de una bruja y de todo un pueblo.
FIN.