Lucas y los valientes de la noche


Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque. A Lucas le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas, pero tenía un gran miedo a la oscuridad.

Una noche, mientras todos dormían, Lucas decidió enfrentar su miedo y aventurarse en el bosque. Llevó consigo una linterna para iluminar su camino. Al adentrarse en la espesura del bosque, comenzó a escuchar ruidos extraños y se asustó aún más.

De repente, de entre los árboles apareció un grupo de vampiros. Pero no eran vampiros malvados como los que solía ver en las películas. Eran amigables y simpáticos.

Uno de ellos se acercó a Lucas y le dijo: "-Hola, pequeño amigo. ¿Qué haces aquí tan tarde?". Lucas estaba asombrado al ver a los vampiros tan amigables y respondió tímidamente: "-Tengo miedo a la oscuridad y quería enfrentarlo".

Los vampiros sonrieron comprensivamente y uno de ellos agregó: "-Entendemos tus temores, pero debes saber que no tienes nada que temer aquí con nosotros. Te invitamos a nuestra fiesta nocturna". Intrigado por la idea de una fiesta nocturna con vampiros amigables, Lucas aceptó emocionado.

Cuando llegaron al lugar de la fiesta, quedó sorprendido al encontrar a payasos riendo y divirtiendo a todos los presentes. Aunque siempre había tenido miedo de los payasos, estos parecían diferentes; eran dulces e inofensivos.

Uno de los payasos se acercó a Lucas y le dijo: "-Hola, amigo. ¿Por qué pareces tan asustado?". Lucas les contó sobre su miedo a la oscuridad, y el payaso le respondió: "-Los miedos son normales, pero también pueden ser superados. Permítenos ayudarte".

Entonces, todos los vampiros y payasos se reunieron alrededor de Lucas y comenzaron a contarle historias divertidas sobre cómo ellos mismos habían enfrentado sus propios miedos.

Inspirado por las historias y apoyado por estos nuevos amigos, Lucas ganó confianza para enfrentar su propio miedo a la oscuridad. Aprendió que muchas veces lo desconocido puede resultar menos aterrador de lo que imaginamos. Desde aquel día, Lucas dejó atrás su temor a la oscuridad.

Cada noche exploraba el bosque con sus nuevos amigos vampiros y payasos, quienes le enseñaban cosas fascinantes sobre la naturaleza y la diversión en la noche. La valentía de Lucas se convirtió en una inspiración para otros niños del pueblo que también tenían miedo a la oscuridad.

Juntos formaron un grupo llamado "Los Valientes Nocturnos" para ayudarse mutuamente a superar sus temores. Y así fue como un niño aprendió que enfrentar nuestros miedos nos lleva hacia nuevas experiencias maravillosas.

Porque en el bosque oscuro pueden encontrarse amistades inesperadas capaces de iluminar nuestra vida incluso en las noches más sombrías.

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