Luci y la escalera salvadora


Luci se emocionó al ver lo divertido que era seguir a Colo y decidió seguirlo por todo el jardín. Saltaba de rama en rama, esquivaba las macetas y se metía entre los arbustos.

De pronto, Colo desapareció detrás de un gran árbol. - ¿Dónde estás, Colo? -preguntó Luci mientras buscaba con la mirada. De repente, escuchó un maullido proveniente del otro lado del árbol.

Luci corrió para ver qué había pasado y encontró a Colo atrapado en una rama alta. - ¡No te preocupes, Colo! ¡Ya voy a ayudarte! -dijo Luci con determinación. Luci no sabía cómo llegar hasta donde estaba su gato, pero recordó que tenía una escalera en el garaje.

Corrió hacia allí lo más rápido que pudo y regresó con la escalera en brazos. Con mucho cuidado, subió los peldaños hasta alcanzar a Colo y liberarlo de la rama. - ¡Lo logramos! -dijo Luci felizmente mientras acariciaba a su gato.

Colo parecía estar muy contento también, moviendo su cola como si fuera un relojito. Pero ahora tenían un problema: cómo bajar de la rama sin lastimarse.

- No te preocupes, yo te llevo en mis brazos -le dijo Luci a su gato mientras bajaban juntos por la escalera. Desde ese día, Luci aprendió que explorar puede ser muy divertido pero también puede tener sus riesgos.

Pero eso no significa que deba dejar de hacerlo; solo tiene que ser más cuidadosa y estar preparada para cualquier situación que se le presente. Y lo más importante, siempre debe estar dispuesta a ayudar a los demás, como hizo con Colo.

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