Lucía y la estrella de mar
En un pequeño pueblo costero de Argentina, vivía una niña llamada Lucía. A Lucía le encantaba pasear por la playa y recolectar conchas, pero lo que más le fascinaba era observar las estrellas de mar que yacían en la orilla. Un día, mientras paseaba con su abuelo, encontró una estrella de mar de un brillante color púrpura.
- ¡Abuelo, mira qué hermosa estrella de mar encontré! -exclamó Lucía emocionada.
- Es realmente hermosa, Lucía. Pero recuerda, las estrellas de mar son seres vivos y debemos tratarlas con cuidado -le recordó su abuelo.
Lucía acarició con suavidad la estrella de mar y la devolvió al mar. Esa noche, mientras dormía, soñó que la estrella de mar le hablaba.
- Lucía, necesito tu ayuda -dijo la estrella de mar en su sueño. -El mar está en peligro y necesito que me ayudes a encontrar a mis hermanas para que juntas podamos proteger nuestro hogar.
Al despertar, Lucía recordó el sueño con claridad y decidió emprender la búsqueda de las hermanas de la estrella de mar. Con la ayuda de su abuelo, construyeron un pequeño bote y se adentraron en el mar en busca de las hermanas perdidas.
Durante su travesía, enfrentaron tormentas y desafíos, pero finalmente, encontraron a las hermanas de la estrella de mar. Juntas, formaron un equipo para limpiar la basura que había sido arrojada al mar y proteger a los animales marinos.
- Lucía, gracias por tu valentía y compasión. Gracias a ti y a tus abuelo, nuestro hogar está a salvo una vez más -agradeció la estrella de mar.
Desde ese día, Lucía visitaba a las estrellas de mar regularmente, sabiendo que con amor y cuidado, podía marcar la diferencia en el mundo.
FIN.