Lucía y su aventura bajo la lluvia



Había una vez una niña llamada Lucía, que era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras llovía a cántaros, Lucía vio a su gato, Tomás, afuera mojándose bajo la lluvia.

Preocupada por su gatito, decidió salir a rescatarlo. -¿Pobrecito Tomás, estás empapado! No te preocupes, vamos a secarte y cuidarte-, dijo Lucía mientras envolvía a Tomás en una toalla y lo llevaba dentro de su casa.

Decidida a entender por qué a Tomás le gustaba la lluvia, Lucía buscó en internet y descubrió que a muchos gatos les encanta el agua.

Intrigada, decidió convertir esa lluviosa tarde en una exploración científica -¿Pero por qué les gusta tanto el agua a los gatos? - se preguntaba mientras anotaba sus observaciones.

Después, decidió hacer un experimento con Tomás: ¡le preparó un pequeño baño en el que pudiera chapotear! Y para su sorpresa, Tomás ¡lo adoró! Fue así como Lucía aprendió que cada animal es único y que, a veces, las cosas que creemos son ciertas, pueden cambiar. Esa tarde llovió, pero para Lucía, fue una lluvia de descubrimientos y enseñanzas.

FIN.

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