Lucy y la Estatura Valiente
Lucy era una niña alta, tan alta que siempre destacaba en cualquier lugar al que llegaba. Aunque le encantaba su altura, los demás niños a menudo se burlaban de ella, haciéndola sentir incómoda y triste. Un día, después de un día difícil en la escuela, Lucy decidió hablar con su abuelita, quien siempre tenía palabras sabias para dar.
"Abuelita, ¿por qué la gente se burla de mí por ser alta?", preguntó Lucy con los ojos llenos de lágrimas.
Su abuelita, con una dulce sonrisa, la abrazó y le dijo: "Lucy, la altura es algo hermoso y especial. Es algo que te hace única y especial. No dejes que las palabras de los demás te hagan sentir mal".
Inspirada por las palabras de su abuelita, Lucy decidió que no permitiría que las burlas la afectaran. En lugar de eso, pensó en todas las cosas maravillosas que su altura le permitía hacer. Descubrió que podía alcanzar cosas que otros no podían, que podía ayudar a su mamá a colgar cortinas y cambiar bombillas altas. Además, descubrió que su altura le permitía ser una gran jugadora de básquet.
Con el tiempo, los demás niños comenzaron a darse cuenta de que la altura de Lucy era algo genial, y en lugar de burlarse de ella, querían estar cerca de ella para poder alcanzar cosas altas o pedirle consejos para el básquet. Lucy entendió que su altura era una fortaleza y no dejó que las burlas le impidieran brillar. Desde entonces, Lucy se convirtió en un ejemplo para todos, enseñando que la altura, al igual que cualquier característica, es algo especial que nos hace únicos.
FIN.