Luisa y el secreto de la autoestima
Luisa era una niña muy tímida y insegura. Siempre se sentía mal consigo misma y pensaba que no era buena en nada. En el colegio, sus compañeras notaban que siempre estaba triste y callada, y decidieron hacer algo al respecto. Un día, durante el recreo, Sofía, una de las amigas de Luisa, se acercó a ella con una sonrisa.
- ¡Hola, Luisa! ¿Cómo estás? -preguntó Sofía.
- Hola... -respondió Luisa, evitando el contacto visual.
- ¿Puedo sentarme contigo? Queremos que te unas a nosotras para jugar -dijo Sofía, mirando a sus otras amigas, quienes asintieron con entusiasmo.
Luisa, sorprendida, asintió tímidamente. En ese momento, empezó a darse cuenta de que sus amigas realmente querían que formara parte de su grupo. Poco a poco, comenzaron a incluirla en todas sus actividades, a elogiar sus habilidades y a mostrarle lo valiosa que era para ellas.
Con el tiempo, Luisa empezó a sentirse más segura de sí misma. Comenzó a participar en clase, a sacar buenas notas y a probar cosas nuevas. Un día, durante una presentación en el colegio, Luisa habló frente a toda la clase sin titubear, sorprendiendo a todos, incluyéndose a sí misma. Sus amigas la aplaudieron emocionadas, y Luisa les sonrió con confianza. Descubrió que tenía mucho que ofrecer y que era increíble tal como era.
Desde ese día, Luisa abrazó su autenticidad y compartió su nueva seguridad con el resto de su clase. Aprendió que tener una autoestima positiva era fundamental para enfrentar los desafíos de la vida, y que sus amigas habían sido clave en ese proceso. Juntas, siguieron creciendo, apoyándose mutuamente y celebrando cada logro, por pequeño que fuera.
FIN.