Luna la cabra y su misión



La cabra se llamaba Luna y era muy valiente. A pesar de que la montaña nevada era un lugar peligroso, Luna siempre encontraba una manera de divertirse y explorar.

Un día, mientras jugaba en la nieve, Luna se topó con un pequeño zorro atrapado en una trampa. El zorro estaba asustado y herido, pero Luna no dudó en ayudarlo.

Con mucho cuidado, logró liberar al zorro de la trampa y lo llevó a su cueva para curarlo. "Gracias por salvarme", dijo el zorro cuando despertó. "No hay problema", respondió Luna amablemente. "Solo estaba haciendo lo correcto". A partir de ese momento, Luna y el zorro se convirtieron en amigos inseparables.

Juntos exploraron la montaña nevada y descubrieron cosas nuevas todos los días. Un día, mientras caminaban cerca del borde de un acantilado, el zorro resbaló y comenzó a caer hacia abajo.

Pero gracias a la rápida reacción de Luna, pudo agarrarlo justo a tiempo antes de que cayera al vacío. "¡Eso estuvo cerca!", exclamó el zorro tembloroso. "Sí", dijo Luna sonriendo. "Pero nunca te dejaré caer".

La amistad entre Luna y el zorro continuó creciendo hasta que un día llegaron noticias terribles a la montaña nevada: había habido un incendio forestal en las cercanías y muchos animales habían perdido sus hogares. Luna decidió hacer algo al respecto.

Junto con el zorro y otros animales amigos, comenzó a recolectar ramas y hojas para construir refugios temporales para aquellos que habían perdido sus hogares. "¡Gracias por ayudarnos!", dijo un conejo emocionado cuando se instaló en uno de los refugios. "No hay problema", respondió Luna. "Solo estamos haciendo lo correcto".

La montaña nevada nunca volvió a ser la misma después de ese incendio, pero gracias a la valentía y amistad de Luna y sus amigos, muchos animales pudieron recuperarse y comenzar una nueva vida.

Y así, la historia de Luna se convirtió en leyenda en la montaña nevada: una cabra valiente que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

FIN.

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