Luna, la gatita feliz
Luna era una gatita triste que vivía en un callejón oscuro y frío. No tenía un hogar ni a nadie que la cuidara.
Un día, mientras deambulaba por las calles en busca de alimento, escuchó unos suaves maullidos que provenían de un rincón. Se acercó con curiosidad y encontró a un ratoncito herido. Luna sintió mucha compasión por él y decidió cuidarlo.
Con el paso de los días, el ratoncito, al que llamaron Tomás, se recuperó gracias a los cuidados de Luna. Juntos, vivieron aventuras emocionantes y se convirtieron en los mejores amigos. Un buen día, una familia los encontró y decidió adoptarlos, brindándoles un hogar cálido y amoroso.
Luna, la gatita triste, finalmente encontró la felicidad junto a su amigo Tomás y su nueva familia.
FIN.