Luna, la perrita peluda
En un pequeño pueblo rodeado de montañas y campos verdes, vivía una perrita llamada Luna. Luna era una perrita de raza mestiza, con un pelaje suave y esponjoso que le daba un aspecto adorable.
Además, Luna era muy juguetona y siempre estaba lista para explorar y divertirse. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos perrunos, Luna se encontró con un problema inesperado.
Un gato callejero se había perdido y Luna decidió ayudarlo a encontrar su camino de regreso a casa. Juntos, recorrieron el pueblo y, gracias al olfato de Luna, encontraron el hogar del gato.
La dueña, muy agradecida, les dio un delicioso bocadillo y Luna se dio cuenta de lo feliz que la hacía ayudar a los demás. A partir de ese día, Luna se convirtió en la perrita más solidaria y atenta del pueblo, siempre dispuesta a ayudar a quienes lo necesitaran.
FIN.