Luna viaja al centro de la Tierra



Era un día soleado en el pequeño pueblo de Valle Verde. Luna, una niña curiosa y aventurera, miraba al cielo mientras soñaba despierta. Ella siempre había tenido una fascinación especial por la Tierra.

Un día decidió que era hora de una gran aventura. "Voy a viajar al centro de la Tierra!"- exclamó emocionada.

Sus amigos, Tomás y Sofía, escucharon su plan y se unieron a ella. "¿Cómo vamos a llegar ahí?"- le preguntó Sofía.

"Fácil, encontraremos una cueva mágica!"- respondió Luna, llena de determinación.

Se adentraron en el bosque cercano, donde se decía que había una cueva enterrada entre los árboles. Tras horas de búsqueda, encontraron una entrada oscura cubierta de enredaderas. "¿Estás lista, Luna?"- preguntó Tomás.

"¡Listo! ¡Vamos!"- dijo Luna, y juntos se adentraron en la cueva. Una vez dentro, una luz brillante los envolvió y, de repente, comenzaron a caer.

Cuando el brillo se desvaneció, se encontraron en un mundo subterráneo increíble. Colores vibrantes llenaban el lugar y criaturas extraordinarias caminaban a su alrededor.

"¡Esto es increíble!"- dijo Sofía, maravillada.

De repente, un pequeño dragón de colores brillantes se acercó a ellos. "¡Hola, viajeros! Soy Drago, el guardián de este mundo. No todos pueden entrar aquí. ¿Por qué lo han hecho?"- preguntó el dragón.

"Queremos conocer el centro de la Tierra y aprender sobre su magia"-, respondió Luna con entusiasmo.

"Es un lugar peligroso para los curiosos sin conocimiento. ¿Qué saben sobre el centro de la Tierra?"- dijo Drago, cruzando los brazos.

"Sabemos que hay minerales valiosos y energía poderosa. Pero también queremos aprender a cuidarla para que no se dañe"- explicó Tomás, intentando sonar seguro.

"Eso es importante. ¿Aceptarían mi desafío? Les haré preguntas sobre la Tierra y si contestan correctamente, les llevaré al centro"- propuso Drago.

"¡Aceptamos!"- respondieron al unísono.

Drago formuló su primera pregunta. "¿Qué es el núcleo de la Tierra?"-

Luna, recordando lo que había leído, respondió: "Es la parte más interna de la Tierra y está formada por hierro y níquel!"-

"¡Correcto!"- dijo Drago. "Siguiente pregunta: ¿por qué es importante proteger nuestras tierras?"-

"Porque la Tierra nos da todo lo que necesitamos, como agua, aire y recursos. Si la dañamos, dañamos nuestro hogar"- respondió Sofía.

"¡Impresionante! Última pregunta. ¿Cómo podemos ayudar a nuestro planeta?"- preguntó Drago.

Luna pensó, y luego dijo: "Podemos reciclar, plantar árboles y educar a otros sobre la importancia de cuidar la Tierra!"-

"¡Han pasado mis pruebas!"- dijo Drago emocionado. "Ahora los llevaré al centro de la Tierra"-.

El dragón hizo un gesto mágico y un camino de luz se abrió ante ellos. Al seguirlo, se encontraron en una vasta caverna llena de cristales brillantes y ríos de lava.

"¡Es hermoso!"- exclamó Tomás.

"Sí, pero también es frágil"- añadió Luna.

Drago explicó: "Este lugar está lleno de energía y materia prima, pero muchos también vienen a dañarlo buscando riqueza. Ustedes pueden ser los guardianes de este conocimiento"-.

Luna y sus amigos prometieron educar a su comunidad sobre la importancia de cuidar la Tierra y sus recursos. Después de disfrutar de su aventura en el centro de la Tierra, Drago les mostró el camino de regreso. "Recuerden, cada pequeño gesto cuenta"- les dijo antes de despedirse.

Al salir de la cueva, los niños se sintieron transformados. "¿Podemos contarles a todos lo que aprendimos?"- preguntó Sofía.

"Sí, ¡es nuestra misión!"- confirmó Luna.

Desde ese día, Luna, Sofía y Tomás compartieron su aventura y los secretos del centro de la Tierra con todos en su pueblo, inspirando a otros a cuidar de su hogar. Y así, con un corazón lleno de alegría y conocimiento, Luna se dio cuenta de que cada uno puede ser un héroe en la protección de nuestro planeta.

FIN.

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