Luna y el arcoíris mágico
En un pequeño pueblo llamado Arcoirisia vivía una niña llamada Luna. Luna era una niña curiosa y divertida a la que le encantaba clasificar objetos por colores. Le gustaba agrupar sus juguetes, lápices y ropa por tonalidades, creando hermosos patrones de colores en su habitación. Un día, mientras paseaba por el mágico bosque cerca de su casa, Luna encontró un arcoíris atrapado en una botella.
- ¡Qué extraño! -exclamó Luna sorprendida- ¿Cómo puedo ayudarte, arcoíris?
La voz suave y brillante del arcoíris respondió: - Luna, necesito que me liberes. Mi magia es esparcir colores por el mundo, pero atrapada en esta botella, mi magia se desvanece.
Luna, decidida a ayudar, emprendió un viaje para buscar los ingredientes mágicos que liberarían al arcoíris. En su recorrido, conoció a diferentes personajes que representaban los colores del arcoíris: Rojo, la valiente gallina; Naranja, el juguetón conejo; Amarillo, el risueño pollito; Verde, el sabio sapo; Azul, el amistoso pez; y Violeta, el dulce colibrí.
Cada uno le otorgó a Luna un objeto representativo de su color, y juntos, crearon una poción mágica. Al liberar al arcoíris, Luna descubrió que la verdadera magia estaba en la diversidad de colores del mundo, y que cada color era único y especial a su manera.
FIN.