Luna y el bosque encantado
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Arcoiris, donde las nubes eran de un hermoso color dorado que iluminaba todo el lugar.
En este pueblo vivía Luna, una niña curiosa y aventurera que siempre estaba en busca de nuevas emociones. Un día, Luna decidió emprender un viaje por el bosque encantado que rodeaba el pueblo. Atravesó ríos cristalinos, subió montañas escarpadas y se adentró en lo más profundo del bosque.
Mientras caminaba, escuchó un extraño ruido proveniente de una cueva oculta entre los árboles. Intrigada, Luna decidió entrar a la cueva y descubrió que estaba llena de escombros y basura. Entre la maleza, encontró a Lunita, una hada diminuta con alas brillantes que parecía triste.
"¿Qué te sucede, Lunita?" -preguntó Luna con voz suave.
La hadita suspiró y le contó a Luna que el bosque encantado solía ser un lugar lleno de vida y magia, pero que poco a poco había sido invadido por los escombros y la contaminación de los humanos del pueblo vecino. Luna sintió tristeza al escuchar la historia de Lunita y decidió ayudarla a limpiar el bosque.
Juntas recogieron basura, limpiaron arroyos y plantaron árboles para devolverle la vida al lugar. Con cada acción, las nubes doradas sobre el pueblo brillaban con más intensidad. Un día, mientras trabajaban juntas para limpiar un lago cercano, un grupo de duendes malvados apareció para detenerlas.
Los duendes querían mantener el bosque sucio y oscuro para siempre. Luna no se amedrentó y con valentía les dijo: "Este bosque es nuestro hogar y no permitiremos que lo dañen".
Con ayuda de Lunita y otros animales del bosque, lograron ahuyentar a los duendes malvados. Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, el bosque encantado volvió a ser un lugar mágico lleno de vida.
Las nubes doradas brillaban sobre Arcoiris con más fuerza que nunca gracias al amor y cuidado de Luna y sus amigos. Desde ese día en adelante, Luna se convirtió en la guardiana del bosque encantado junto a Lunita; juntas velaban por la protección del lugar contra cualquier amenaza externa.
Y así demostraron que con determinación e inspiración se pueden superar todos los obstáculos para preservar la naturaleza sana y hermosa para las generaciones futuras.
FIN.