Luna y la Aventura en el Bosque
Había una vez una conejita llamada Luna, que vivía en una linda madriguera en el bosque. Un hermoso día de primavera, Luna decidió salir a pasear. Se puso su cintita rosa y dijo:
"¡Hoy será un día emocionante!"
Mientras saltaba entre los árboles, escuchó un suave canto. Era el pajarito Tito, que estaba en una rama.
"¡Hola, Luna! ¿A dónde vas tan contenta?" preguntó Tito.
"Voy a explorar el bosque. ¿Quieres acompañarme?" respondió Luna.
Juntos caminaron por senderos llenos de flores de todos los colores. De repente, Luna vio algo brillar entre los arbustos.
"¡Mirá, Tito! ¿Qué será eso?" preguntó asombrada.
"Vamos a averiguarlo!" dijo Tito volando más cerca.
Cuando se acercaron, descubrieron un hermoso cristal. Era de color azul y brillaba bajo el sol.
"¡Es precioso!" exclamó Luna.
Sin embargo, justo cuando estaban a punto de tocarlo, una ardilla llamada Rufi apareció.
"¡Alto! Ese cristal es especial. Si lo tocas, podrías desear algo, pero ten cuidado con lo que pides!" advirtió Rufi.
Luna pensó y dijo:
"Quiero siempre tener amigos para jugar."
De inmediato, el cristal brilló aún más y, cuando parpadearon los ojos, todos los animales del bosque se reunieron alrededor de Luna y Tito.
"¡Sorpresa! Todos son tus nuevos amigos!" dijo Rufi, sonriendo.
Luna sonrió de oreja a oreja y saltó de alegría.
"¡Gracias, Rufi! ¡Hoy ha sido el mejor día de mi vida!"
Y así, Luna aprendió que con un deseo sincero, ¡los amigos siempre estarían a su lado. Desde ese día, nunca más se sintió sola en el bosque.
FIN.