Lupita y el secreto de la superación

Lupita era una niña alegre y curiosa, pero siempre encontraba excusas para no hacer sus tareas de la escuela. A menudo, su mamá le repetía que era importante estudiar para prepararse para el futuro, pero Lupita prefería jugar y distraerse.

Un día, mientras ayudaba a su mamá a cocinar, Lupita derramó sin querer la harina sobre la mesa. Su mamá suspiró y le dijo: "Lupita, si prestas atención a cada detalle, podrás evitar pequeños problemas como este".

Lupita se sintió mal y decidió cambiar su actitud. Decidió tomarse en serio sus estudios, y poco a poco comenzó a esforzarse más en la escuela. Pronto, sus calificaciones empezaron a mejorar y se sintió más segura de sí misma.

Un día, a punto de rendirse ante un problema de matemáticas, recordó las palabras de su mamá y decidió no darse por vencida. Finalmente, logró resolverlo y sintió una gran satisfacción. Lupita aprendió que el esfuerzo y la dedicación traen grandes recompensas.

Con el tiempo, se convirtió en una estudiante ejemplar y cumplió su sueño de convertirse en una ingeniera. Desde entonces, Lupita anima a otros niños a esforzarse y a creer en sí mismos.