Lupo el lobo amable
Había una vez un lobo llamado Lupo, quien vivía en el bosque rodeado de otros animales. Pero a diferencia de los demás lobos, Lupo era bueno y valiente. Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó un llanto desgarrador.
Al acercarse al sonido, encontró a un pequeño conejito atrapado en una trampa para osos. "¡Ayuda! ¡Por favor ayuda!" -lloraba el conejito.
Lupo no dudó ni un segundo y con su gran fuerza logró liberar al conejito de la trampa. El pequeño animal estaba muy agradecido y le preguntó a Lupo por qué había decidido ayudarlo si él era un lobo. "Solo porque soy un lobo no significa que tenga que ser malo.
Todos podemos elegir ser buenos o malos", respondió Lupo con una sonrisa. El conejito se sorprendió por las palabras del lobo y decidió seguirlo para conocer más sobre él.
Juntos recorrieron el bosque ayudando a otros animales necesitados como zorros perdidos o pájaros heridos. Pero no todos estaban contentos con la bondad de Lupo. Un grupo de lobos malvados lo criticaban constantemente por su actitud amable hacia los demás animales.
"¿Cómo puedes ser tan débil? Eres un lobo, debes ser feroz y dominante", decían los lobos malvados. Pero Lupo no les hacía caso y seguía siendo fiel a sus principios de bondad y valentía. Un día, cuando estaba descansando junto al río, escuchó un fuerte rugido.
Al levantarse, vio a su amigo el conejito siendo atacado por un oso enorme. Lupo no lo pensó dos veces y se lanzó al rescate del conejito.
Con sus garras afiladas y su gran fuerza logró ahuyentar al oso y salvar a su amigo. Los demás animales del bosque estaban asombrados por la valentía de Lupo y lo aclamaron como el héroe del bosque.
Incluso los lobos malvados se dieron cuenta de que la bondad y la valentía eran más importantes que la ferocidad. Desde ese día, Lupo siguió ayudando a todos los animales necesitados del bosque sin importar las críticas de los demás lobos. Y así demostró que ser bueno y valiente es lo más importante en la vida.
FIN.