Luz de estrellas



En un bosque mágico, vivía un unicornio llamado Luminoso. Él era el guardián de la luz de estrellas, una piedra brillante que iluminaba todo el bosque por la noche.

Un día, mientras Luminoso estaba vigilando la luz de estrellas, se encontró con una nena llamada Lena. Ella estaba perdida en el bosque y muy asustada. Al verla tan triste, Luminoso decidió ayudarla. "Hola pequeña ¿estás bien?"- preguntó Luminoso preocupado.

"No sé donde está mi mamá"- dijo Lena con lágrimas en los ojos. Luminoso le ofreció su ayuda para encontrar a su mamá y juntos comenzaron a buscarla. En el camino se toparon con Claire, un monstruo malvado que habitaba en el bosque.

"¡Ja ja ja! ¡Miren lo que tenemos aquí! Una nena perdida y un unicornio tonto"- burlándose Claire. Lena empezó a temblar del miedo pero Luminoso no dudó ni un segundo en protegerla.

"No te acerques más Claire o tendrás problemas"- advirtió Luminoso mirando fijamente al monstruo. Claire enfurecida por las palabras del unicornio lanzó un ataque hacia ellos pero gracias a la astucia de Luminoso lograron escapar ilesos. Continuaron buscando a la mamá de Lena hasta que finalmente la encontraron.

La madre les dio las gracias por ayudar a su hija y les ofreció quedarse en su casa por esa noche como recompensa. Esa noche mientras todos dormían, Claire intento robar la luz de estrellas.

Luminoso se dio cuenta y rápidamente la persiguió hasta que logró recuperarla. A la mañana siguiente, Lena le preguntó a Luminoso por qué había arriesgado su vida para salvar la luz de estrellas.

"La luz de estrellas es muy importante para este bosque porque nos da esperanza y felicidad. Es nuestra responsabilidad protegerla"- explicó Luminoso. Lena entendió el mensaje del unicornio y prometió cuidar el bosque y sus habitantes como él lo hacía.

Desde ese día, Lena visitaba al unicornio todos los días en el bosque mágico. Juntos aprendieron muchas cosas nuevas sobre la naturaleza y las criaturas que vivían allí.

Y así, gracias a Luminoso, Claire nunca volvió a intentar robar la luz de estrellas porque sabía que siempre habría alguien dispuesto a protegerla.

FIN.

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