Luz y el día complicado

Luz era una estudiante de noveno grado en la U.T.U, una escuela muy especial donde se enseñaban las materias de una forma divertida y creativa. Pero un día, todo se puso complicado para Luz.

Su despertador no sonó a tiempo y llegó tarde a la escuela. Al entrar a su clase, se dio cuenta de que había olvidado por completo que tenía una prueba sorpresa de matemáticas. Mientras intentaba resolverla, se le acabó el tiempo y no logró terminarla.

Desanimada, Luz pensaba que todo iba mal ese día. Pero la maestra, la Sra. Martínez, se acercó a ella y le dijo: "Luz, todos tenemos días complicados, lo importante es cómo los enfrentamos.

No te desanimes, aún puedes aprender de esta situación". Con el consejo de su maestra en mente, Luz decidió no rendirse. Pidió ayuda a su maestra y a sus compañeros, y juntos encontraron la forma de entender la lección de matemáticas.

Al final del día, se dio cuenta de que, a pesar de los contratiempos, había aprendido algo nuevo. Desde entonces, Luz recordó que los días complicados pueden traer lecciones inesperadas, siempre y cuando no te rindas.