Macarena y el otoño consciente

Macarena era una niña muy curiosa y aventurera. Siempre estaba buscando nuevos lugares para explorar y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras paseaba por el parque, se encontró con su abuela.

"¡Hola abuela! ¿Qué haces aquí sola?"- preguntó Macarena. "Estoy disfrutando del hermoso otoño"- respondió la abuela sonriendo. Macarena miró a su alrededor y vio los árboles llenos de hojas amarillas, naranjas y rojas.

El sol brillaba en el cielo azul claro y un fresco viento soplaba en el aire. "¿Quieres dar un paseo conmigo?"- propuso la abuela. La niña asintió emocionada y juntas comenzaron a caminar por el parque.

Mientras andaban, la abuela le enseñaba a Macarena sobre las diferentes plantas que crecían en el parque y cómo las hojas cambian de color durante el otoño. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del arbusto cercano. La curiosidad les ganó y fueron a investigar lo que era.

Para sorpresa de ambas, encontraron un pequeño pájaro lastimado en el suelo. —"Pobrecito" , exclamó Macarena preocupada por la salud del animalito. La abuela inmediatamente tomó acción e intentó ayudar al pequeño pájaro mientras explicaba los cuidados necesarios para tratarlo adecuadamente.

Después de unos minutos, lograron hacer que se sintiera mejor y lo liberaron nuevamente en libertad para que pudiera volar en el cielo.

"Es importante amar y cuidar a los seres vivos que nos rodean"- dijo la abuela mientras se alejaban del lugar. Macarena aprendió una valiosa lección sobre el amor y la empatía hacia los demás seres vivos. A partir de ese día, se comprometió a cuidar mejor el medio ambiente y ayudar a cualquier animalito que necesitara su ayuda.

El paseo con su abuela resultó en una gran aventura llena de descubrimientos y enseñanzas. Macarena estaba feliz de haber pasado tiempo con ella y aprendido cosas nuevas.

Desde entonces, cada vez que veía un árbol lleno de hojas o escuchaba el canto de un pájaro, recordaba aquel hermoso día junto a su abuela en el parque durante el otoño.