Magnum y el niño héroe del río


Había una vez, en una hermosa laguna de la selva argentina, vivía un cocodrilo llamado Magnum. Era el más grande y fuerte de todos los habitantes de la laguna, pero también era muy solitario.

Un día, mientras descansaba en la orilla del agua, vio un helicóptero volando sobre su cabeza. De repente, el helicóptero comenzó a tener problemas y se estrelló en la laguna. Magnum se asustó mucho al ver que alguien estaba atrapado dentro del helicóptero.

Magnum decidió ayudar a esa persona y con todas sus fuerzas arrastró el helicóptero hacia la orilla. Al abrir las puertas del helicóptero encontraron a un niño llamado Tomás que había sido secuestrado por unos malvados ladrones.

Tomás estaba muy asustado y confundido por lo que había sucedido, pero Magnum lo tranquilizó y le prometió protegerlo siempre. Juntos buscaron refugio en una cueva cercana para estar seguros de los ladrones no los encontrarían.

En la cueva, Magnum se convirtió en el protector de Tomás y le enseñaba cosas importantes como cómo pescar para comer o cómo construir una choza para protegerse de las lluvias.

Un día mientras paseaban por la selva encontraron un río lleno de basura donde muchos animales habían quedado atrapados. Tomás quería hacer algo para ayudarlos y fue entonces cuando Magnum tuvo una idea brillante: juntos podrían limpiar el río.

Así es como empezaron a trabajar juntos recolectando toda la basura y liberando a los animales atrapados. Con el tiempo, otros animales de la selva se unieron al equipo para ayudarlos. Finalmente, lograron limpiar todo el río y salvar a todos los animales.

Tomás estaba muy feliz por lo que habían logrado juntos y le preguntó a Magnum si podía quedarse con él para siempre. Magnum aceptó encantado y desde ese día, vivieron felices en la laguna protegiendo a todos los habitantes de la selva.

"Gracias Magnum, sin ti no hubiera podido salir del helicóptero" dijo Tomás. "No hay problema pequeño amigo, siempre estaré aquí para cuidarte" respondió Magnum con una sonrisa en su rostro.

Dirección del Cuentito copiada!