Maiara y Chiara en la casa abandonada

Maiara y Chiara eran dos amigas intrépidas y curiosas que vivían en un pequeño pueblo. Un día, escucharon rumores sobre una casa abandonada en el bosque, la cual decían que estaba encantada. Sin embargo, la curiosidad de las niñas era más fuerte que el miedo. Decidieron explorarla.

Al llegar a la casa, Maiara y Chiara notaron que las ventanas estaban tapiadas y que las puertas crujían al abrirse. A pesar del aspecto siniestro del lugar, las niñas se adentraron valientemente.

Dentro de la casa, encontraron polvo y telarañas por doquier. De repente, escucharon un ruido extraño que provenía del sótano. Intrigadas, se dirigieron hacia allí, iluminando el camino con linternas. Al abrir la puerta del sótano, descubrieron a un perro abandonado y asustado.

Chiara propuso ayudarlo, pero Maiara tenía miedo. "No sé, Chiara. ¿Y si el perro está enfermo o es peligroso?" -dijo Maiara, titubeante. "Tranquila, Maiara. Mira cómo nos mira. Solo necesita cariño y cuidados", respondió Chiara con determinación.

Siguiendo el consejo de Chiara, las niñas decidieron llevar al perro a casa y cuidarlo. Lo bañaron, le dieron de comer y crearon un lugar cálido y acogedor para él. Con el tiempo, el perro se convirtió en su mascota y les enseñó el valor de la amistad, la lealtad y el cuidado por los demás.

A partir de entonces, Maiara y Chiara visitaron la casa abandonada regularmente para jugar con su nueva mascota. En poco tiempo, la casa dejó de ser un lugar aterrador y se convirtió en un hogar lleno de amor y alegría.