Mamá Gonza y la aventura en el bosque



Mamá Gonza era una osa muy amorosa que vivía en un hermoso bosque junto a su hijito Tomás. Un día, mientras Tomás jugaba cerca del río, escuchó un ruido extraño proveniente del bosque.

Decidido a descubrir qué era, se acercó sigilosamente y descubrió que un grupo de ardillas estaba en problemas. Ellas habían perdido todas sus nueces y no tenían comida para el invierno. - ¿Qué les pasa? - preguntó Tomás con curiosidad.

- Hemos perdido todas nuestras nueces y no sabemos cómo sobrevivir el invierno - respondieron las ardillas con tristeza. Sin dudarlo, Tomás corrió a contarle a Mamá Gonza lo que había visto. Juntos, Mamá Gonza y Tomás se propusieron ayudar a las ardillas.

Decidieron buscar nueces en el bosque, pero no fue tan fácil como pensaban. En su búsqueda, se encontraron con un simpático zorro llamado Nano, quien se ofreció a guiarlos por el bosque. Tras superar varios desafíos, finalmente encontraron un árbol repleto de deliciosas nueces.

Con la ayuda de Nano, lograron recolectarlas todas y llevarlas de vuelta a las ardillas. Estas, muy agradecidas, invitaron a Mamá Gonza, Tomás y Nano a compartir su comida. Todos disfrutaron de una hermosa tarde juntos, celebrando su nueva amistad.

A partir de ese día, Mamá Gonza, Tomás y Nano se convirtieron en los protectores del bosque, ayudando a todos los animales que lo habitaban.

Y así, entre risas y aventuras, aprendieron que trabajar en equipo y ayudar a los demás es la mejor forma de construir amistades y hacer del mundo un lugar mejor.

FIN.

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