Mamá Osa y su hijo Chocho
Había una vez en el bosque de los abedules, una mamá osa llamada Luna y su pequeño hijo Chocho. Luna siempre animaba a Chocho a ser valiente y afrontar los desafíos de la vida en el bosque.
Sin embargo, Chocho era muy tímido y temeroso, lo cual preocupaba a su mamá. Un día, mientras caminaban por el bosque, Luna decidió enseñarle a su hijo una lección importante.
"Hijo, hoy vamos a aprender a ser valientes y a enfrentar nuestros miedos", dijo Luna con determinación. Chocho asintió con nerviosismo, preguntándose qué aventura les esperaba. De repente, un ruido estruendoso retumbó en el bosque. Chocho se escondió detrás de un árbol, temblando de miedo.
"Mamá, ¿qué fue eso?", preguntó, con los ojos llenos de temor. Luna lo miró con cariño y le dijo: "Eso, hijo mío, es el ruido de los troncos chocando entre sí por el viento.
Es un sonido natural del bosque, y aunque asuste al principio, no debemos dejar que nos paralice". Chocho escuchó atentamente las palabras de su mamá y poco a poco comenzó a sentirse más tranquilo. Luna continuó con su lección, llevando a Chocho a explorar rincones desconocidos del bosque, enfrentando juntos diversos desafíos.
Con el tiempo, Chocho fue superando sus miedos y se volvió más valiente, aprendiendo a confiar en sí mismo. Finalmente, el pequeño oso descubrió que la valentía no significaba no tener miedo, sino enfrentar los miedos con coraje.
Desde ese día, mamá osa y su hijo Chocho se convirtieron en una dupla inseparable, explorando el bosque juntos con valentía y determinación.
FIN.