Manchitas y sus amigos



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, dos amigos inseparables: Lucas, un conejito muy curioso y valiente, y Martina, una ardillita muy astuta y divertida. Juntos vivían grandes aventuras explorando el bosque que rodeaba su hogar.

Una mañana soleada, mientras jugaban a las escondidas, escucharon un llanto proveniente de lo profundo del bosque. Intrigados, decidieron ir a investigar y descubrieron a un pajarito herido con un ala rota.

Sin dudarlo, Lucas y Martina se acercaron para ayudarlo. "¡Hola! ¿Cómo te llamás? ¿Estás bien?" -preguntó Lucas con preocupación. El pajarito respondió entre sollozos que se llamaba Manchitas y que no podía volar debido a su ala lastimada.

Los amigos se miraron con determinación y prometieron cuidarlo hasta que estuviera completamente recuperado. Durante días, Lucas buscaba comida por el bosque mientras Martina construía un nido acogedor para Manchitas.

Juntos lo cuidaban con cariño y alegría, compartiendo risas e historias bajo la luz de la luna. Con el paso del tiempo, Manchitas sanó gracias al amor incondicional de sus nuevos amigos. Una mañana radiante, el pajarito batió sus alas con fuerza y levantó vuelo por primera vez desde su accidente.

Lucas y Martina lo observaban emocionados desde abajo. "¡Vuelaaa! ¡Lo lograste!" -exclamó Martina emocionada. Manchitas revoloteaba en círculos sobre ellos antes de posarse en una rama cercana. "¡Gracias por todo! Nunca olvidaré su amistad"- dijo con gratitud en sus ojos brillantes.

Los tres amigos se abrazaron fuertemente en medio del bosque, sintiendo la conexión especial que habían forjado gracias a la solidaridad y el compañerismo.

Sabían que aunque fueran diferentes en especie, su amistad los había unido más allá de las apariencias. Desde ese día en adelante, Lucas, Martina y Manchitas siguieron explorando juntos el bosque de Villa Esperanza; demostrando así que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo y llenar nuestras vidas de alegría y magia para siempre.

Y colorín colorado este cuento corto de amistad ha terminado pero seguirá vivo en nuestros corazones para siempre.

FIN.

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