Manolo, el caballo alado



Había una vez en un bosque encantado, un caballo llamado Manolo que soñaba con volar como los pájaros.

Un día, mientras trotaba por el prado, se encontró con Herminio, un hada extravagante y excéntrica que siempre llevaba consigo una varita mágica brillante. - ¡Hola, Manolo! ¿Qué te trae por aquí tan pensativo? -preguntó Herminio con curiosidad. - Hola, Herminio. Estoy cansado de solo poder correr por el suelo.

Quisiera poder volar y ver el mundo desde arriba -suspiró Manolo. Herminio sonrió y agitó su varita mágica. En un abrir y cerrar de ojos, Manolo sintió cómo sus patas se elevaban del suelo y comenzaba a flotar en el aire.

¡Estaba volando! - ¡Wow! ¡Esto es increíble! Muchas gracias, Herminio -exclamó emocionado Manolo mientras planeaba entre las nubes. Mientras tanto, en lo más profundo del bosque vivía Jorge Nitales, un ogro gigante pero de corazón bondadoso que estaba casado con Dora la exploradora.

Jorge solía asustar a los demás habitantes del bosque por su apariencia imponente, pero en realidad era muy amable. Una tarde, cuando Dora regresaba de una de sus expediciones, vio a Manolo surcando el cielo y quedó maravillada.

- ¡Jorge! ¡Ven rápido a ver esto! ¡Manolo está volando! -llamó emocionada Dora. Jorge salió de la cabaña y al ver al caballo flotando en el aire no pudo contener su sorpresa. -¡Increíble! Nunca había visto algo así.

Deberíamos ayudarlo a cumplir su sueño de volar siempre -sugirió Jorge con entusiasmo. Dora asintió emocionada y todos juntos idearon un plan para construir unas alas especiales para que Manolo pudiera volar siempre que quisiera.

Con la ayuda mágica de Herminio y la destreza de Jorge para trabajar la madera, crearon unas hermosas alas brillantes que se adaptaban perfectamente al cuerpo del caballo.

-¡Gracias a todos por hacer mi sueño realidad! Ahora podré explorar el mundo desde lo alto siempre que quiera -agradeció emocionado Manolo mientras probaba sus nuevas alas.

Desde ese día, Manolo surcaba los cielos junto a las aves, explorando nuevos horizontes y viviendo mil aventuras gracias a la magia de Herminio, la bondad de Jorge Nitales y la valentía de Dora la exploradora. Y así demostraron que juntos pueden lograr cualquier cosa si trabajan en equipo y se ayudan mutuamente. El bosque encantado nunca volvería a ser el mismo con las historias inspiradoras del caballo volador.

FIN.

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