Manu y su valentía nocturna


Manu era un niño muy curioso y valiente, le encantaba ver películas de terror con sus amigos y siempre quería ser el primero en explorar lugares oscuros y misteriosos.

Sin embargo, cuando llegaba la noche, Manu se sentía inseguro y tenía miedo de dormir solo en su habitación. Un día, mientras veía una película de terror con su papá, Manu empezó a temblar de miedo. Su papá notó que algo no estaba bien y decidió hablar con él.

"Manu, ¿qué te pasa? Pareces preocupado", dijo el padre. "Papá, me da mucho miedo dormir a la noche. Siento que hay monstruos debajo de mi cama o detrás del armario", respondió Manu con voz temblorosa.

El padre entendió lo que estaba pasando con su hijo y decidió ayudarlo a superar sus miedos. "Mira Manu, todos tenemos miedos alguna vez en nuestras vidas. Pero eso no significa que tengamos que dejar que nos controlen.

Siempre podemos encontrar maneras de enfrentar nuestros miedos", explicó el padre. Manu escuchaba atentamente las palabras de su papá y empezó a sentirse más tranquilo. "¿Y cómo puedo hacer para vencer mis miedos?", preguntó Manu intrigado.

"Bueno, podríamos empezar por investigar juntos si hay algún monstruo debajo de tu cama o detrás del armario. De esa manera sabrás que estás seguro en tu habitación", sugirió el padre sonriendo.

Manu se emocionó ante la idea e inmediatamente fue corriendo a buscar una linterna y un palo. Con la ayuda de su papá, revisaron cada rincón de la habitación y descubrieron que no había ningún monstruo escondido.

"¡Mira papá, no hay nada debajo de mi cama! ¡Estoy seguro!", exclamó Manu emocionado. El padre sonrió orgulloso por su hijo y le dio un abrazo reconfortante. "Así se hace hijo, siempre puedes encontrar maneras de enfrentar tus miedos.

Y recuerda, nunca estás solo en esto", dijo el padre con cariño. Desde ese día en adelante, Manu empezó a sentirse más seguro en su habitación y ya no tenía tanto miedo cuando llegaba la noche.

Aprendió que los miedos pueden ser superados con valentía y apoyo de las personas que amamos. Y aunque seguía disfrutando de las películas de terror con sus amigos, ahora sabía que podía controlar sus miedos y enfrentarlos sin temor alguno.

Dirección del Cuentito copiada!