Mar Almuada Luna

Había una vez en la costa argentina, en un pueblito llamado Puerto Azul, una niña llamada Mar Almuada Luna. Mar era una niña curiosa y valiente, a la que le encantaba explorar la playa en busca de tesoros escondidos.

Un día, mientras paseaba por la orilla del mar, encontró una concha mágica que emitía una luz brillante. Sorprendida, Mar escuchó una voz suave que provenía de la concha: -¡Hola, Mar! Soy Luna, la guardiana de los secretos marinos.

He estado esperando por ti. Mar, emocionada, preguntó: -¿Por qué me has estado esperando, Luna? Luna le explicó que Mar tenía el don de comunicarse con los seres marinos y que la necesitaban para salvar el océano de una terrible amenaza.

Mar aceptó valientemente el desafío y, junto a Luna, emprendió un viaje por el océano para reunir a un grupo de animales marinos para detener la contaminación que amenazaba su hogar.

En su travesía, Mar y Luna conocieron a un delfín juguetón, a una tortuga sabia y a un pulpo ingenioso, quienes se unieron a su causa. Juntos, idearon un plan para limpiar las aguas y educar a los humanos sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Con ingenio y valentía, lograron su objetivo y devolvieron la vida al océano.

Mar Almuada Luna se convirtió en una heroína para su pueblo y para los habitantes del mar, demostrando que, incluso los más pequeños, pueden lograr grandes hazañas cuando trabajan juntos por un bien común.