Mara y el día de la aventura saludable



Era una hermosa mañana en el barrio de Mara. La brisa suave movía las hojas de los árboles mientras ella, con su mochila a cuestas, se dirigía a la escuela. Aunque amaba hacer ejercicio, hoy se sentía un poco cansada. Al llegar al aula, Mara no podía evitar bostezar y estirarse.

—"¡Buenos días, Mara!"— saludó su amiga Sofía al entrar al aula.

—"¡Buen día! Estoy un poco cansada hoy, creo que hice demasiado ejercicio esta semana,"— respondió Mara mientras se acomodaba en su asiento.

La maestra, la señora López, llegó justo en ese momento con un brillo especial en los ojos.

—"Chicos, hoy tendremos un concurso de actividades físicas en el recreo. ¡Habrá medallas y sorpresas!"— anunció.

Mara sintió un pequeño escalofrío de emoción a la vez que comenzó a pensar en lo que había dicho. Ella tenía que recuperar energías.

—"Pero profesora, yo estoy cansada..."— se quejó.

—"Entiendo, Mara. Pero también recuerda que una buena alimentación y descansar pueden ayudarte mucho. ¿No preferirías tener energía para el concurso?"— le preguntó la señora López con una sonrisa.

Mara reflexionó por un momento. Sabía que su lonchera estaba llena de cosas saludables. En el descanso, se dirigió a la cantina y, en vez de comer las galletitas de chocolate que había visto a sus compañeros, abrió su lonchera.

—"Mmm, tengo zanahorias, hummus y una manzana... ¡puede que valga la pena!"— pensó en voz alta.

Se sentó a compartir su comida con Sofía.

—"¿Querés un poco de zanahoria?"— preguntó Mara.

—"¡Sí, me encanta! No sé cómo siempre tenés la mejor comida, Mara"— dijo Sofía mientras le daba un bocado a la zanahoria.

Después de comer, Mara se sintió un poco mejor. En la hora de descanso, todos los chicos comenzaron a calentar para el concurso. Stu, el más ágil de la clase, empezó a mostrar sus trucos de gimnasia.

—"¡Miren lo que sé hacer!"— gritó mientras hacía una voltereta.

Mara sintió un pequeño impulso en su interior. ¿Por qué no intentar? En ese momento, Sofía la alentó:

—"¡Vamos, hacelo! ¡Podés!"—

—"¿Estás segura? No sé si tengo energía"— dijo Mara dudando un poco.

—"Probá, solo una vez. Si no sale, no pasa nada"— respondió Sofía.

Con un profundo respiro y un poco de miedo, Mara se lanzó al campo y decidió hacer su propio trucazo, una pequeña voltereta. No fue perfecta, pero mintió: ¡fue divertida!

—"¡Lo logré!"— gritó entusiasmada.

Los demás chicos comenzaron a aplaudir y eso le dio a Mara un nuevo empujón.

—"Sí! Seguí, Mara!"— apoyó Sofía.

Motivada por el apoyo de sus compañeros, decidió participar en una carrera rápida. Nunca había corrido tan rápido en su vida y, sorprendentemente, llegó en segundo lugar. Todos a su alrededor comenzaron a corear su nombre, y su corazón se llenó de alegría.

—"¡No puedo creerlo! ¡Estuve tan cansada y al final logré mucho!"— exclamó, con una gran sonrisa en su rostro.

Cuando regresaron a la clase, la señora López les entregó medallas a todos los que habían participado, y Mara recibió la medalla de 'Esfuerzo y Superación'.

Al finalizar el día, mientras caminaba a casa, sintió que el cansancio había desaparecido. Había aprendido que a veces es necesario hacer un esfuerzo para disfrutar aún más de las cosas.

—"Hoy fue un gran día. Tengo que recordar siempre que aunque esté cansada, el ejercicio y comer saludable hacen bien al cuerpo y a la mente"— se dijo mientras observaba el atardecer.

Esa noche, Mara se acostó cansada, pero feliz, agradecida con su lonchera saludable y con el apoyo de sus amigos. Y así, prometió a sí misma que el próximo día, aunque estuviera cansada, siempre encontraría una manera de aventurarse en el mundo de la salud y el ejercicio.

—"Mañana será un nuevo día para seguir explorando, ¡aunque sea un poquito!"— pensó mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por un profundo sueño.

FIN.

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