Marcos y el planeta verde
Había una vez un valiente astronauta llamado Marcos, quien había sido seleccionado para realizar una misión muy especial: explorar el espacio exterior.
Después de años de entrenamiento y preparación, por fin llegó el día en que despegaría hacia las estrellas. Marcos abordó su nave espacial con emoción y nerviosismo. Mientras se alejaba de la Tierra, contemplaba la inmensidad del universo desde su ventana. Era un espectáculo impresionante lleno de luces brillantes y constelaciones desconocidas.
Después de varios días viajando por el espacio, Marcos decidió hacer una parada en un planeta desconocido para descansar y explorar un poco. Al llegar a la superficie, se encontró con un paisaje alienígena lleno de colores vibrantes y extrañas formas vegetales.
De repente, entre los arbustos apareció un pequeño ser verde con ojos enormes y antenas en la cabeza. Era un alienígena amigable llamado Zoggy. - ¡Hola! -exclamó Zoggy con entusiasmo-.
¿Eres humano? ¡Es increíble verte aquí! - Sí, soy humano -respondió Marcos sorprendido-. ¿Y tú eres un extraterrestre? Zoggy asintió emocionado mientras saltaba alrededor de Marcos. - ¡Así es! Soy originario de este planeta. Tenemos muchas cosas interesantes para mostrarte.
Marcos estaba emocionado por conocer más sobre el mundo alienígena. Juntos comenzaron a explorar diferentes lugares del planeta; cuevas misteriosas, ríos cristalinos e incluso montañas flotantes. Durante su aventura, Zoggy le contó a Marcos sobre las maravillas y los desafíos de su planeta.
También le enseñó sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y cómo cada ser vivo tiene un papel vital en el equilibrio del ecosistema. - ¡Es fascinante! -exclamó Marcos-. Aprendo mucho de ti, Zoggy.
Me gustaría poder compartir estas experiencias con los humanos en la Tierra. Zoggy sonrió y miró fijamente a Marcos. - Quiero decirte algo importante, pero debes estar preparado para escucharlo. Es algo que cambiará tu vida para siempre. Marcos se emocionó aún más.
Estaba ansioso por descubrir qué mensaje tenía Zoggy para él. - Estoy listo, Zoggy. Cuéntame lo que tienes que decirme. Justo cuando Zoggy iba a revelar su mensaje, Marcos sintió un fuerte tirón en su brazo.
Abrió los ojos rápidamente y se dio cuenta de que estaba acostado en su cama, sudando y respirando agitado. Era solo un sueño.
Aunque estaba decepcionado porque no pudo escuchar el mensaje de Zoggy, entendió que había aprendido valiosas lecciones durante su viaje imaginario al espacio exterior. Decidió llevar esos conocimientos a la Tierra y difundirlos entre sus compañeros humanos para ayudar a proteger nuestro planeta tan hermoso como aquel desconocido lugar alienígena.
Desde ese día, Marcos trabajó arduamente como astronauta para crear conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y recordarle a todos que cada uno de nosotros tiene el poder de hacer del mundo un lugar mejor.
Y así, con su entusiasmo y determinación, Marcos se convirtió en un ejemplo para las generaciones futuras, inspirando a niños y adultos a cuidar la Tierra y explorar nuevas fronteras en busca de conocimiento.
FIN.