Margarita y la misión en la selva


Había una vez en la lejana Europa, una vaca llamada Margarita que soñaba con conocer tierras lejanas y vivir aventuras emocionantes. Un día, escuchó a unos marineros hablando sobre un viaje hacia las misteriosas tierras de América.

Sin dudarlo un segundo, Margarita decidió embarcarse en aquella gran aventura. La vaca logró colarse en el barco que partía rumbo a Colombia, ocultándose entre los fardos de alimentos para no ser descubierta por la tripulación.

Durante el trayecto, Margarita se hizo amiga de algunos ratones que también se habían escondido en la bodega del navío. Juntos pasaban los días compartiendo historias y risas mientras navegaban por el vasto océano.

Sin embargo, una noche oscura y tormentosa, el barco fue golpeado por una fuerte tempestad que lo hizo zozobrar peligrosamente. Las olas azotaban con furia la frágil embarcación y todos los animales a bordo temblaban de miedo ante la inminente tragedia.

En medio del caos y la confusión, Margarita perdió de vista a sus amigos ratones y luchaba por mantenerse a flote en medio del mar embravecido. Finalmente, el barco se hundió por completo y Margarita quedó sola flotando en un trozo de madera a la deriva.

Estaba asustada y desorientada, pero su espíritu valiente no se quebrantaba. Con determinación en sus ojos, la vaca decidió nadar hacia la lejana costa que divisaba a lo lejos.

Después de horas interminables luchando contra las corrientes marinas, finalmente llegó exhausta a las playas colombianas. La arena caliente quemaba sus pezuñas mientras respiraba aliviada al encontrarse nuevamente en tierra firme.

Sin embargo, su alegría duró poco cuando recordó a sus amigos ratones y se entristeció al pensar que podrían haber perecido en el naufragio. Decidida a encontrarlos, Margarita emprendió un largo viaje por las exuberantes selvas colombianas.

Durante su travesía conoció animales salvajes como jaguares curiosos e imponentes anacondas que le advirtieron sobre los peligros del bosque tropical. Pero nada detenía a nuestra valiente protagonista en su búsqueda incansable. Finalmente, después de días explorando cada rincón del bosque, Margarita escuchó unos débiles chillidos provenientes de un agujero entre las raíces de un árbol gigante.

Con lágrimas de emoción brotando de sus ojos bovinos, sacó con cuidado a sus amigos ratones quienes estaban asustados pero ilesos gracias al ingenio y valentía de la vaca.

"¡Margarita! ¡Pensamos que nunca volveríamos a verte!" - exclamaron los ratones abrazando efusivamente a su amiga rescatadora. "No podía dejarlos atrás. " - respondió Margarita con voz emocionada. "Juntos enfrentaremos cualquier desafío.

"Unidos nuevamente como equipo inseparable, Margarita y los ratones continuaron explorando las maravillas naturales de Colombia mientras ayudaban a otros animales necesitados que encontraban en su camino. La fama de la vaca intrépida se extendió rápidamente entre todas las criaturas del bosque quienes acudían a ella en busca de consejo y protección.

Un día caluroso mientras descansaban junto al río cristalino cercano al pueblo colonial más cercano; vieron cómo unos cazadores furtivos intentaban capturar ilegalmente especies protegidas para venderlas como mascotas exóticas o trofeos costosos.

"¡Debemos hacer algo para detenerlos!" - exclamaron los ratones llenos indignación ante semejante injusticia. "Tienen razón. " - asintió Margarita con determinación. "Es hora de actuar.

"Con sigilo y astucia propia solo posible gracias al trabajo conjunto e inteligencia colectiva; nuestros tres héroes urdieron un plan para sabotear las malvadas intenciones de los cazadores furtivos sin ponerse ellos mismos ni ninguna otra criatura inocente bajo riesgo innecesario.

Durante toda esa noche trabajaron arduamente atrayendo hacia ellos mediante señuelos sonoridades propias tanto depredador como presunta presa hasta lograr arrinconarlo sin escapatoria donde pudieran ser aprehendidos fácilmente por autoridades correspondientes.

Al amanecer siguiente ya casi todos habitantes coloniales circunvecinos sabían historia nuestras tres heroínas convertidas ahora leyendas locales admiradas imperecederas; pues además devolver fauna silvestre robada consiguieron impedir futuros hurtos semejantes mediante acciones preventivas concienciadoras educativas informacionales disuasorias ejemplificadoras aplicadas rigurosidad severidad justicieramente implacables.

Desde entonces cada año celebrábase fiesta honor dedicado ellas durante cual repetíase relato verídico acontecimiento glorioso transmitiéndose oralidad generaciones venideras perpetuar memoria hechos dignificantes enseñanzas valores éticos morales cívicos ciudadanos responsabilidad solidaria respeto amoroso hacia prójimo entorno natural imprescindibles convivencia pacífica armónica desarrollo sostenible perdurable futuro común promisorio esperanzador pleno dichoso próspero saludable equitativo justo libre paz felicidad universal total definitivo absoluto eterno infinito.

**Fin**

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