Mari y el viaje sorpresa

Mari se levantó una mañana soleada y decidió dar un paseo. Mientras caminaba, vio algo sorprendente: una escoba voladora. Sin dudarlo, Mari se subió a la escoba y despegaron juntas hacia el cielo.

Ambas volaron y volaron, disfrutando del paisaje y del aire fresco. De repente, la escoba desapareció y Mari cayó suavemente en la arena de una hermosa playa. Estaba sorprendida, pero emocionada por esta mágica aventura. Decidió explorar la playa, encontrando conchas y construyendo castillos de arena.

Mientras caminaba, se encontró con una tortuga marina atrapada entre algunas rocas. Mari no dudó ni un segundo y la ayudó a regresar al mar. La tortuga, agradecida, le dijo: "Gracias por ayudarme, pequeña amiga.

Recuerda que siempre debemos cuidar y proteger la naturaleza". Mari asintió con una sonrisa y decidió que, a partir de ese día, siempre haría su parte para cuidar el medio ambiente.

Con esa nueva determinación en su corazón, Mari volvió a casa, lista para compartir su emocionante aventura y su nueva misión con su familia y amigos.