María y el misterioso jardín
María era una niña muy inquieta que siempre quería hacer las cosas a su manera. A menudo desobedecía a sus padres, pensando que siempre tenía la razón.
Un día, mientras jugaba en el jardín, encontró un misterioso pasadizo escondido entre los árboles. Curiosa, decidió explorarlo a pesar de las advertencias de sus padres. Al adentrarse en el pasadizo, María descubrió un sorprendente jardín secreto, lleno de flores de colores brillantes y árboles frondosos.
Allí conoció a un sabio búho llamado Don Eulogio, quien le enseñó la importancia de la obediencia y el respeto a las reglas.
A través de divertidos juegos y lecciones, María comprendió que sus padres siempre querían lo mejor para ella y que la obediencia era fundamental para su seguridad y bienestar. Al regresar a casa, María decidió cambiar su actitud, comenzando a escuchar y obedecer a sus padres. A partir de ese día, su relación con ellos mejoró, y juntos disfrutaron de momentos felices y divertidos.
FIN.