María y José, Aventuras en la Playa
Era un hermoso día de verano y María y José estaban emocionados, porque al fin habían llegado a la playa. Las olas rompían suavemente en la orilla y el sol brillaba intensamente en el cielo azul. "- ¡Mirá, José! ¡La arena es tan suave! Vamos a hacer un castillo gigante!" dijo María mientras corría hacia la orilla.
"- ¡Sí! Y que sea el castillo más alto de toda la playa!" respondía José mientras juntaba un montón de arena.
Ambos comenzaron a trabajar en su castillo, utilizando cubos, palas y mucha imaginación. Agregaron torres, murallas y hasta un foso. Después de un rato, se alejaron para admirar su obra. El castillo resplandecía bajo el sol, pero de repente, una ola grande se acercó y la arena comenzó a desmoronarse. "- ¡Nooo!" gritaron al unísono. La ola se llevó parte de su castillo, y aunque se sintieron decepcionados, José dijo:
"- No te preocupes, María. Podemos volver a hacerlo. ¡Vamos a reforzar la base!"
Maria sonrió, y los dos empezaron a reacondicionar su castillo. A medida que trabajaban juntos, una idea brillante llegó a la mente de María: "- ¿Qué te parece si hacemos un fuerte en lugar de un castillo?" José se iluminó con la idea, y juntos comenzaron a construir un fuerte de arena con túneles y un gran balcón.
Con cada nueva mejora, los niños se sentían más felices y emocionados. De pronto, un grupo de niños que estaban cerca se acercó para ver lo que estaban haciendo. Uno de ellos, llamado Lucas, dijo:
"- ¡Wow! Ese fuerte se ve increíble. ¿Puedo ayudar?"
"- Claro, entre todos podemos hacerlo aún más grande. " respondió María. Así, más niños se unieron al proyecto de fortalecer el fuerte de arena, cada uno aportando su creatividad y sus ideas.
Poco a poco, el fuerte crecía, y con él, la risa y la alegría de todos. Mientras trabajaban, comenzó a soplar un viento fuerte. Los niños miraron al cielo preocupados. "- ¡Oh no! ¡Va a llover!" dijo José. María miró las nubes oscuras en el horizonte. "- No creo que sea solo lluvia... parece que viene una tormenta ".
"- ¡Rápido! ¡Hay que terminar el fuerte!" gritó Lucas.
Los niños se pusieron manos a la obra y, a pesar del viento, trabajaron diligentemente mientras la tormenta se acercaba. Estaban decididos a proteger su creación. Cuando por fin terminaron, miraron satisfechos el fuerte que habían construído.
Entonces, el viento se intensificó y comenzó a llover. Todos corrieron hacia las sombrillas y cabañas, pero antes de resguardarse, María gritó:
"- ¡Nuestro fuerte! ¡Vamos a protegerlo!"
Con tantas manos trabajando juntas, lograron cubrirlo con todo lo que pudieron encontrar; toallas, sombrillas, y hasta un paraguas grande. Una vez bajo refugio, los niños se dieron cuenta de que el fuerte de arena era más importante que el mismo castillo. Estaban creando memorias y amistades.
Cuando la tormenta finalmente pasó, los niños se asomaron desde sus refugios. A pesar de que el fuerte había resistido bastante, un poco de arena se había movido, dejándolo en un estado diferente. Algunos se sintieron tristes, pero María dijo:
"- ¡Miren! ¡Nuestros esfuerzos funcionaron!". Todos se miraron, recordando lo divertido que había sido construirlo juntos.
"- Además, esto es solo arena. Podemos hacer otro siempre que estemos juntos. ¿No es así?".
Todos asintieron, y pronto comenzaron a reirse nuevamente, ideando nuevos planes para crear un futuro fuerte, incluso más grande y sólido que el anterior.
Después de un rato, el sol volvió a brillar y la playa se llenó de sonrisas. Ahora, el grupo de amigos y sus historias, se unió para compartir un helado. Desde ese día, María, José y los nuevos amigos supieron que la verdadera magia no estaba en los castillos de arena, sino en los momentos compartidos y en la amistad que habían cultivado. Y así, continuaron disfrutando de sus vacaciones en la playa, creando nuevas aventuras cada día.
"- ¡Hasta mañana!"decía José mientras se despedían, llenos de ilusión por todo lo que podía venir.
"- ¡Mañana hicimos un castillo más alto que nunca!" agregó María mientras todos reían y se despedían.
Y colorín colorado, esta aventura apenas ha comenzado.
FIN.