María y la Maravillosa Aventura en la Selva Peruana
María era una niña curiosa y aventurera que vivía en una pequeña ciudad en Argentina. Un día, su abuelo le contó acerca de la increíble selva amazónica en Perú y de todas las maravillas naturales que albergaba. Desde ese momento, María soñaba con explorar la selva y descubrir sus secretos. Un verano, su familia decidió hacer un viaje a Perú y, para sorpresa de María, incluyeron la selva en su itinerario.
Cuando llegaron a la selva, María estaba emocionada. Con su mochila al hombro y su espíritu de exploradora, se adentró en la exuberante selva junto a un guía local. Pronto se encontró rodeada de árboles gigantes, plantas coloridas y los sonidos de la vida salvaje.
-'¡Guau, esto es asombroso!'- exclamó María maravillada.
El guía le habló sobre la importancia de preservar la selva y cuidar de las especies que en ella habitaban. María escuchaba atentamente cada palabra, asombrada por la belleza y fragilidad de ese ecosistema único. De repente, escucharon un ruido extraño.
-'¡Eso suena como un animal herido!'- dijo María preocupada.
Sin dudarlo, siguió el sonido hasta encontrar a un perezoso atrapado entre ramas y hojas. Con cuidado, María y el guía liberaron al perezoso y lo vieron alejarse agradecido. Esa experiencia marcó a María profundamente, haciéndola comprender la importancia de proteger a los habitantes de la selva.
Más adelante, se encontraron con un río cristalino y decidieron hacer un alto para descansar. Mientras jugaba en la orilla, María vio plásticos flotando en el agua y se entristeció al pensar en el daño que causaban a la naturaleza. Decidió recoger la basura y animó a su familia y al guía a hacer lo mismo. Juntos limpiaron la orilla del río, dejándola impecable.
-'María, has demostrado ser una verdadera guardiana de la selva'- elogió el guía.
María sonrió, llena de orgullo por haber ayudado a proteger ese hermoso lugar. Al regresar a Argentina, compartió su historia con sus amigos y los animó a cuidar la naturaleza en su propia ciudad. Inspirada por su aventura, María se convirtió en defensora del medio ambiente, enseñando a otros la importancia de preservar y respetar nuestro hogar compartido, la Tierra.
FIN.