María y sus dientes saludables

Había una vez una niña llamada María que amaba las golosinas. Cada vez que sus padres la llevaban al supermercado, ella se emocionaba al ver los estantes llenos de dulces, chocolates y caramelos.

Un día, María comenzó a sentir un dolor agudo en uno de sus dientes. Sus padres la llevaron al dentista y descubrieron que tenía una caries. El dentista le explicó que esto sucedió porque comía demasiadas golosinas y no se cepillaba los dientes adecuadamente.

María estaba triste por tener una caries y tener que ir al dentista para arreglarla. Pero su madre le dijo: "No te preocupes, hija, podemos aprender de esto y hacer cambios saludables en nuestra vida".

Desde ese día en adelante, María decidió reducir la cantidad de golosinas que comía y cepillarse los dientes después de cada comida. También comenzó a comer más frutas y verduras para mantener sus dientes fuertes.

Pero un día, mientras estaba en el parque jugando con sus amigos, uno de ellos sacó un paquete grande de gomitas. María sintió la tentación de comer algunas pero recordó lo importante que era cuidar sus dientes. "¿Quieres algunas gomitas?", preguntó su amigo.

"No gracias", respondió María con determinación,"Prefiero cuidar mis dientes". Sus amigos quedaron sorprendidos por su respuesta pero también admirados por su fuerza de voluntad.

Con el tiempo, Maria aprendió a disfrutar del sabor naturalmente dulce de las frutas frescas y se dio cuenta de lo mucho mejor que se sentía cuando elegía alimentos saludables para su cuerpo.

Un día, cuando fue al dentista para su revisión anual, se sorprendió gratamente al escuchar que sus dientes estaban en excelente estado y que no tenía ninguna caries nueva. "¡Felicidades, María!", dijo el dentista,"Estás haciendo un gran trabajo cuidando tus dientes". María sonrió felizmente, sabiendo que había aprendido una valiosa lección sobre la importancia de cuidar su cuerpo y de hacer elecciones saludables.

Desde ese día en adelante, ella continuó siendo consciente de lo que comía y cepillándose los dientes adecuadamente. Y así vivieron felices por siempre.