Marian y el Poder de Cambiar



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de árboles y ríos, una niña llamada Marian. Era conocida por todos como la "niña del tornado" porque siempre hacía lío en el colegio y en su casa. En la escuela, nunca prestaba atención en clase, y mucho menos hacía sus tareas. El resultado: sus maestros le decían que estaba perdiendo oportunidades.

Un día, después de recibir otro llamado de atención de su maestra, la señora Estela, Marian decidió ir a divertirse al parque. A menudo, se sentía más feliz cuando estaba jugando que cuando estaba en el aula. Pero ese día, mientras jugaba, vio a sus compañeros de clase sentados en una mesa, haciendo sus tareas juntas.

"¿Por qué no vienen a jugar conmigo?" - le gritó Marian, inquieta.

"Porque tenemos que terminar este trabajo de grupo para la clase de historia, Marian" - respondió Tomás, uno de sus amigos.

Marian se sintió sola. Aunque le gustaba jugar, también sabía en el fondo que no podía seguir así. Esa noche, mientras cenaba, sus padres tenían una conversación seria sobre ella.

"No entiendo por qué no puede hacer un esfuerzo en la escuela. Siempre tiene problemas con sus tareas" - dijo su mamá, preocupada.

"Quizás necesita ayuda de alguien que la escuche y le enseñe cosas de otra manera" - sugirió su papá.

Marian no pudo evitar escuchar la conversación. Se sintió un poco mal, pero a la vez, se sintió un poco inspirada. ¿Y si en lugar de ser la "niña del tornado", pudiera ser la "niña que sabe"?

Al día siguiente, Marian se levantó con la idea de cambiar. En vez de ir al parque, se acercó a la biblioteca de la escuela. Allí, encontró a la señora Pía, la bibliotecaria, que siempre tenía una sonrisa y un cuento por contar.

"¡Buenos días, Marian! ¿Qué te trae por aquí?" - preguntó la señora Pía.

"Quiero aprender un poco más... pero no en la clase. Quiero hacerlo a mi manera" - contestó Marian, sintiendo un cosquilleo de emoción.

La señora Pía sonrió y la llevó a una mesa llena de libros de aventuras y cuentos. "Podés leer lo que más te gusta y luego charlamos sobre esto. Te puedo ayudar a entender mejor lo que aprendes en clase" - propuso.

Marian no podía creerlo, ¡qué gran idea! Empezó a leer libros sobre héroes, princesas y misterios. Cada vez que terminaba uno, la señora Pía la ayudaba a relacionar las historias con lo que estaba aprendiendo en el colegio. Poco a poco, Marian empezó a disfrutar de la escuela.

Una semana después, en la clase de historia, la señora Estela les preguntó a los alumnos sobre un libro que habían leído.

"Marian, ¿podés contarnos algo del libro nuevo que leíste?" - le pidió la maestra.

Marian se sintió nerviosa, pero recordó todas las historias que había leído. "Ayer terminé un libro sobre un rey que tenía que tomar decisiones difíciles y aprendí que ser un buen líder no es sólo dar órdenes, sino entender a demás".

Los compañeros quedaron boquiabiertos y la maestra, con una gran sonrisa, le dijo: "¡Eso es maravilloso, Marian! Estoy muy orgullosa de vos por compartir eso."

Desde ese día, Marian siguió eligiendo la lectura, cada vez se volvió más entusiasta, y sus calificaciones comenzaron a mejorar. Además, ya no era la "niña del tornado", sino que había encontrado un nuevo camino, un camino de conocimiento y alegría. Su mamá y papá también notaron el cambio.

"Lo ves, Marian, con un poco de esfuerzo se pueden lograr grandes cosas" - le dijo su mamá un día, abrazándola.

"Sí! Es muy divertido aprender cuando se hace en estas aventuras" - respondió Marian con una gran sonrisa.

Y así fue como Marian convirtió su vida. Pasó de ser la niña que causaba problemas a ser una niña que inspiraba a los demás a leer y aprender. Con el apoyo de su familia y de la señora Pía, descubrió que siempre es posible cambiar para mejor y que, a veces, solo necesitamos encontrar el camino correcto que nos haga brillar.

De esta manera, Marian no solo mejoró en la escuela, sino que también se volvió un faro de inspiración para sus amigos, demostrándoles que todos tienen el poder de cambiar dentro de sí mismos.

FIN.

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