Marina, la sirena mágica


Había una vez, en lo profundo del mar, una hermosa sirena llamada Marina. Marina era diferente a las demás sirenas, ya que no le gustaba cantar y bailar todo el tiempo.

En cambio, ella prefería explorar las profundidades del océano y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras estaba nadando cerca de la superficie del agua, Marina vio un barco navegando en dirección a ella.

Curiosa por saber más acerca de los humanos y su mundo, decidió acercarse al barco para ver qué estaba pasando. Cuando llegó allí, vio a un niño pequeño llorando en el borde del barco. El niño se había caído al agua y no sabía cómo volver a subir al barco.

Marina sintió compasión por el niño y decidió ayudarlo. Nadó hacia él y le preguntó:"¿Qué te pasa? ¿Necesitas ayuda?"El niño miró hacia abajo y vio a la sirena por primera vez en su vida.

Se sorprendió mucho pero luego respondió:"Sí... me caí al agua y ahora no sé cómo volver al barco". Marina sonrió amablemente y dijo:"No te preocupes, yo te ayudaré".

Con sus fuertes brazos de sirena, Marina levantó al niño fuera del agua y lo puso sobre su espalda. Luego comenzaron a nadar juntos hacia el barco. Cuando llegaron allí, los padres del niño estaban muy felices de verlo sano y salvo gracias a la ayuda de Marina.

Le dieron las gracias por salvar a su hijo e invitaron a Marina a subir al barco para que pudiera descansar. Marina estaba un poco nerviosa por subir al barco, pero finalmente decidió hacerlo.

Una vez arriba, se sorprendió de lo diferente que era el mundo humano. Había muchas cosas nuevas y emocionantes que nunca había visto antes. De repente, el clima cambió y comenzó una tormenta muy fuerte.

El barco empezó a sacudirse violentamente y todos los pasajeros estaban asustados. Marina sabía que tenía que hacer algo para ayudarlos. Entonces, recordando las historias de su abuelo sobre cómo controlar el clima del mar, comenzó a cantar una canción especial mientras agitaba sus manos en el aire.

La canción era tan hermosa que incluso la tormenta pareció calmarse. Las olas se hicieron más suaves y el viento dejó de soplar con tanta fuerza. Todos en el barco miraron con asombro cómo Marina había logrado detener la tormenta.

Le dieron las gracias nuevamente y le preguntaron si podían ayudarla en algo. Marina pensó durante unos segundos y luego dijo:"Me gustaría aprender más sobre tu mundo humano".

Desde ese día en adelante, Marina visitaba regularmente el barco para aprender más acerca de los humanos y enseñarles algunas habilidades mágicas del océano. Se convirtió en una amiga cercana de todos los pasajeros del barco e incluso les salvó la vida varias veces más utilizando sus poderes especiales.

Y así fue como Marina aprendió que no importa cuán diferentes sean las personas o criaturas del mar, siempre podemos encontrar cosas en común y ayudarnos mutuamente.

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