Marina y el Tesoro del Agua



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Aguaviva, donde todos sus habitantes vivían felices y contentos gracias a la presencia del río cristalino que cruzaba por el centro.

En este lugar mágico, el agua era considerada un tesoro invaluable para la vida de todos los seres vivos. En Aguaviva, vivía una niña llamada Marina, quien tenía una gran curiosidad por descubrir más sobre la importancia del agua.

Un día, mientras paseaba por las orillas del río con su perro Lucas, vio a un anciano sabio sentado bajo un árbol. - Buen día, ¿qué haces aquí tan pensativo? - preguntó Marina al anciano. - Buenos días, pequeña.

Estoy reflexionando sobre el valor del agua y cómo debemos cuidarla para mantener nuestra existencia - respondió el anciano con calma. Marina se sentó junto al anciano y escuchó atentamente cada palabra que salía de sus labios arrugados.

El sabio le contó historias fascinantes sobre como el agua es esencial para regar los campos y hacer crecer las plantas, para apagar incendios y calmar la sed de los animales.

Marina quedó maravillada con todo lo que aprendió aquel día y decidió compartir esta valiosa información con todos los habitantes de Aguaviva. Organizó una reunión en la plaza del pueblo y les habló sobre la importancia de cuidar el agua como fuente de vida. Sin embargo, no todo sería tan sencillo en Aguaviva.

Una sequía inesperada azotó la región, haciendo que el río se secara lentamente y dejando a todos sin una gota de agua fresca para beber o cultivar sus alimentos. Los habitantes del pueblo entraron en pánico ante esta situación desesperante.

Marina recordó las palabras del anciano sabio y les propuso buscar juntos soluciones creativas para salvar al río. Entre todos idearon un plan para cavar pozos profundos e instalar sistemas de recogida de lluvia.

Con esfuerzo y trabajo en equipo lograron recuperar poco a poco el caudal perdido del río hasta que finalmente volvió a fluir con fuerza como antaño.

Los habitantes aprendieron la lección más importante de todas: el agua es un recurso preciado que debemos proteger y valorar en todo momento. Desde entonces, en Aguaviva se celebraba cada año una fiesta en honor al río donde recordaban lo importante que era cuidar juntos su fuente de vida: el agua.

Y Marina seguía siendo conocida como "La guardiana del río", enseñando a grandes y chicos sobre la relevancia vital del líquido elemento.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!