Marina y la valentía submarina
Había una vez, en el fondo del mar, una hermosa sirenita llamada Marina. Ella vivía con su familia y amigos en un arrecife de coral.
A pesar de ser curiosa y aventurera, tenía miedo de explorar más allá del arrecife. Una noche, Marina tuvo una pesadilla que la dejó muy asustada. En su sueño, vio a un gran tiburón blanco persiguiéndola por todo el océano. Despertó sudando y temblando. -¡Mamá! ¡Papá! -gritó Marina-.
Tuve una pesadilla horrible. Un tiburón blanco me perseguía sin cesar. -Tranquila hija -dijo su madre-. Eso solo fue un sueño. -Pero ¿y si no lo fue? -preguntó Marina preocupada-.
¿Y si realmente hay un tiburón peligroso cerca? Su padre le explicó que aunque había animales peligrosos en el océano, ellos sabían cómo mantenerse seguros. Le dijo que no permitirían que nada malo les pasara a ella ni a su familia.
Sin embargo, la pesadilla de Marina persistió durante varios días y comenzó a afectar sus actividades diarias. No quería salir del arrecife ni jugar con sus amigos como solía hacerlo. Un día, mientras nadaba sola cerca del arrecife, escuchó un sonido extraño detrás de ella.
Al darse vuelta vio al mismo tiburón blanco que había visto en su sueño acercándose hacia ella rápidamente. Marina entró en pánico y comenzó a nadar tan rápido como pudo para escapar del animal peligroso.
Pero el tiburón era más rápido y la alcanzó en poco tiempo. Justo cuando Marina pensó que todo estaba perdido, un grupo de delfines apareció de la nada y rodeó al tiburón, alejándolo de ella. -¡Gracias! -dijo Marina a los delfines-.
Pensé que no iba a sobrevivir. -Está bien -respondió uno de los delfines-. Siempre estamos aquí para ayudar a nuestros amigos del mar. Marina se dio cuenta de que había estado dejando que su miedo controlara su vida.
Aprendió una lección valiosa sobre enfrentar sus temores y confiar en sus habilidades para mantenerse segura en el océano.
Desde ese día en adelante, Marina se convirtió en una sirenita más valiente y aventurera, explorando nuevas partes del océano con sus amigos y disfrutando cada momento sin dejar que el miedo la detuviera.
FIN.