Marinas Dream
Érase una vez, en lo más profundo del océano, vivía una hermosa sirenita llamada Marina.
Marina siempre había sido feliz nadando entre los peces y explorando los arrecifes de coral, pero tenía un sueño secreto: quería salir del mar y conocer el mundo humano. Un día, mientras nadaba cerca de la superficie, vio a unos niños jugando en la playa. Quedó fascinada al ver cómo construían castillos de arena y reían a carcajadas.
Desde ese momento, su deseo de salir del mar se hizo aún más fuerte. Marina decidió contarle su sueño a su mejor amiga, Estrella. "Estrella, tengo un deseo muy grande", le dijo Marina con entusiasmo.
"Quiero conocer el mundo humano y descubrir qué hay más allá del océano". Estrella la miró preocupada. "Pero Marina, si sales del mar nunca podrás volver", le advirtió. "Los humanos no pueden respirar bajo el agua como nosotras".
Marina reflexionó sobre las palabras de Estrella y se dio cuenta de que tenía razón. Pero eso no detuvo su determinación. Decidida a encontrar una solución para cumplir su sueño sin renunciar a su hogar en el mar, Marina buscó ayuda en las profundidades del océano.
Un viejo delfín sabio llamado Sabino se ofreció a ayudarla. —"Marina" , dijo Sabino con voz grave pero amable "-Si quieres salir del mar sin dejarlo atrás para siempre, debes buscar la magia de las almejas perdidas".
Las almejas perdidas eran objetos mágicos que solo aparecían cuando alguien tenía un deseo muy puro en su corazón. Marina sabía que no sería fácil encontrarlas, pero estaba dispuesta a intentarlo.
Durante días y noches, Marina exploró cada rincón del océano en busca de las almejas perdidas. Nadó entre corales brillantes y se aventuró en cuevas oscuras, pero no encontró ni una sola almeja. Desanimada, decidió regresar a casa.
Pero justo cuando estaba a punto de rendirse, vio una pequeña luz brillante en el fondo del mar. Se acercó nadando rápidamente y descubrió una hermosa almeja dorada.
Llena de emoción, Marina sopló la almeja y ocurrió algo increíble: ¡se convirtió en una hermosa cola humana! Ahora podía respirar tanto bajo el agua como fuera de ella. Marina salió del agua emocionada y comenzó a explorar la playa. Conoció niños que le enseñaron a construir castillos de arena y adultos que le mostraron cómo volar cometas.
Pero cuanto más tiempo pasaba en tierra firme, más extrañaba su hogar bajo el mar. Extrañaba nadar junto a los peces coloridos y sentir el abrazo fresco del agua salada.
Un día, mientras caminaba por la playa pensativa, Marina escuchó un llanto desesperado cerca del océano. Corrió hacia allí y vio a Estrella atrapada entre las algas marinas. "¡Ayuda!", gritaba Estrella "-No puedo respirar fuera del agua!"Marina rápidamente se sumergió para rescatarla.
Con todas sus fuerzas liberó a Estrella y la llevó de vuelta al agua. Cuando Marina emergió del mar, Estrella le agradeció con lágrimas en los ojos. "-Marina, no puedo creer que arriesgaras tu vida por mí. Eres una verdadera amiga".
Marina sonrió y abrazó a Estrella. "-Aprendí una lección muy importante", dijo Marina con voz suave. "Mi hogar está aquí, en el mar, pero eso no significa que no pueda disfrutar de las maravillas del mundo humano".
Desde ese día, Marina encontró un equilibrio perfecto entre el océano y la tierra firme.
Pasaba tiempo con sus amigos humanos construyendo castillos de arena y volando cometas, pero siempre regresaba al mar para nadar junto a Estrella y el resto de sus amigos acuáticos. Y así, Marina descubrió que los sueños pueden hacerse realidad sin tener que renunciar a lo que más amamos. Aprendió a valorar tanto su hogar en el mar como las aventuras que esperaban fuera de él.
FIN.